En tiempos en los que «estamos que nos salimos», según Toñi Moreno, la directora de Contenidos de la cadena pública, la Corporación de RTVE ha decidido echar más leña al fuego en la relación que mantiene la dirección con sus trabajadores, aprobando una «Norma sobre uso seguro de los sistemas de información en RTVE», que no parece que haya gustado mucho a los empleados.
Esa disposición, en el marco de la ley que da competencia al Consejo de Administración para aprobar «procedimientos internos de funcionamiento», se enumeran las «normas de uso» de los dispositivos en la corporación, y entre ellos destaca que la compañía queda habilitada para acceder al correo de los trabajadores y monitorizar su actividad en los móviles y equipos de trabajo, lo que podría vulnerar el derecho al secreto profesional que ampara a los periodistas.
El texto, que ha desvelado Vertele, consta de nueve artículos y fue publicado en en una zona poco visible de la intranet corporativa que pueden consultar los trabajadores de RTVE. El ente justifica la aprobación de esta norma «con motivo del fuerte incremento del riesgo de ataques de ciberseguridad en los últimos tiempos y teniendo en cuenta la necesidad de proteger al máximo los archivos y servicios informáticos de RTVE», y por ello enumera «obligaciones, recomendaciones y prohibiciones para el uso de equipos correo electrónico corporativo, acceso Internet y otras herramientas».
Lo de habilitar a la dirección de RTVE para poder controlar el correo de sus trabajadores se incluye en el artículo número 8, titulado «Control del cumplimiento de la norma», donde se especifica que «la dirección, en uso de sus facultades organizativas y de dirección y en aras de revisar el correcto uso de los medios puestos a disposición de los trabajadores podrá controlar si se hace un uso correcto y responsable de dichos medios y recursos incluyendo la supervisión del uso del correo electrónico y el acceso a internet durante la jornada de trabajo», al tiempo que se añade que «se podrán adoptar medidas específicas de control y prevención del uso incorrecto realizando revisiones periódicas de los equipos e instalando programas de monitorización, estableciendo alertas, revisiones técnicas y del contenido de los equipos y dispositivos».
Antecedentes
Este tipo de normas se están haciendo comunes a raíz de una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, conocida como 'el caso Barbulescu', que limita la posibilidad de que las empresas revisen las comunicaciones de los trabajadores y que daba la razón a un trabajador rumano que fue despedido después de que su empresa revisara su correo electrónico profesional y le acusara de usarlo para fines personales.
La sentencia señalaba además que hay que tener en cuenta el alcance de la intrusión o si hay razones fundadas para supervisar sus comunicaciones y si antes se utilizaron otros métodos menos intrusivos. El tribunal también menciona que hay que tener en cuenta «las consecuencias de la supervisión para el empleado afectado».
Además, en el caso de RTVE también habría que tener en cuenta que los trabajadores son periodistas, que les ampara el derecho a la libertad de información y el derecho a preservar el secreto profesional y de las fuentes, algo que compromete la nueva norma.
También se ha recibido con mucho recelo el artículo 3 del texto, que contempla que la norma se aplica a «los equipos y recursos informáticos, así como aquellos dispositivos de comunicación fijos o móviles que RTVE pone a disposición de sus trabajadores y de otros usuarios para el desarrollo de su actividad profesional en el seno de RTVE», lo que afecta a las llamadas que se hacen desde los teléfonos de los puestos de trabajo de los periodistas o a los comunicaciones con los teléfonos móviles facilitados por la empresa.
Dado que el texto cuenta con una disposición adicional señala que «la presente norma podrá ser objeto de desarrollo mediante un protocolo de actuación que deberá ser aprobado por el Consejo de Administración», el Consejo de Informativos de TVE ha pedido una aclaración al Consejo de Administración porque consideran que podría verse vulnerado el secreto profesional. A través de una comunicación interna, han informado a los trabajadores de la corporación de que esperan la respuesta del Consejo y se manifiestan en contra de que pueda peligrar el secreto profesional.
M. A.