El cambio físico de Anna Gabriel no es nada comparado con el de ideales políticos que ha experimentado María Lapiedra. Si hasta hace poco presumía de independentista catalana, ahora, después de haber dicho recientemente que era ya «apolítica», se ha atrevido hasta a versionar el himno de España.
La colaboradora de Sálvame ha decidido hacerle la competencia a la mismísima Marta Sánchez, que el pasado fin de semana se descolgó poniendo letra al himno. Lo ha hecho en el programa de Divinity Cazamariposas, en el que también suele aparecer con frecuencia, y, entre otras cosas, ha demostrado que lo suyo no es cantar.
El programa hablaba de una mujer que propone una nueva letra porque está cansada de ser juzgada y quiere que se juzgue realmente a los que se lo merecen, y de ahí que haya frases como «tengo un sueño, vivir en paz sin miedo y con libertad de hablar y de pensar. No tengo dueño, me acuesto con quien quiero y no me juzgues más, soy libre para amar. Ni soy mala gente, ni soy delincuente, y la corrupción directa a prisión».
Hay que recordar que la ex actriz porno hizo campaña por Laporta y recorría las calles de Barcelona desnuda pidiendo la independencia. Ahora, de nuevo en el primer plano de la actualidad 'rosa' por aquello de su 'affaire' con el periodista Gustavo González, ya se atreve con cualquier cosa.
Su canción intenta sacarla de algún modo de esos ideales independentistas que desde Mediaset se pretendían hacer olvidar en sus programas de corazón, en los que se trataba de obviar ese pasado de la exestrella del cine para adultos. El remedio no se sabe si habrá podido ser peor que la enfermedad, por aquello de que la letra de 'su' himno haya podido herir la sensibilidad de muchos telespectadores.