Lo que le faltaba a Supervivientes. Por si no tenía ya suficiente cobertura en los medios, tanto con el éxito de audiencia del formato como por las noticias que está generando sus protagonistas, ahora resulta que una persona que concursó en el espacio, Rebeca Tous, que participó primero en 2005 en Antena 3, en Aventura en África y, después, en 2014 en Telecinco, ya en Honduras, es hija nada menos que de… ¡Jesús Hermida!, al menos según la madre de ella.
La historia de esta paternidad del popular periodista, fallecido en 2015, empezó a tomar vida en 2007, cuando la madre de la triunfita Rebeca lo dio a entender. Contaba Franciska que mantuvo una relación larga con el comunicador más carismático de nuestra televisión, y que fruto de esa pasión nació la artista. Era la época en la que ella fue a animar a su hija al plató de Misión Eurovisión vestida con un top imposible y ajustadísimo, y confesó que ella fue su amante y que Rebeca podría ser su hija.
Tres años después de su muerte, por un derrame cerebral, y ya con Franciska a punto de cumplir los 80 años, El Español ha recuperado esta historia meses después de que falleciera su marido, José María Pous, el que hasta ahora parecía padre de Rebeca. Ahora, Franciska ya no se corta y precisa que «Jesús Hermida es el padre de mi hija Rebeca», recordando que ese romance con el presentador empezó cuando éste era corresponsal de TVE Estados Unidos y contó a toda España la llegada del hombre a la Luna.
Ella asegura que «la verdad es que estaba chalada por él. Era mi amor platónico desde mucho antes de ir a Nueva York. Estaba loca por él antes de conocerle. Y cuando fui allí pensé que era la mía y le llamé por teléfono para invitarle. No me aseguró su presencia, pero fue acompañado de varios cámaras. Para mí fue una sorpresa porque no me conocía. Yo no sé cómo pude cantar con él allí».
La cantante, que es prima del actor Benicio del Toro, recuerda que tras unos días allí vivieron su primera noche de pasión, «después de la gala me dijo que cantaba bien pero me preguntó de repente: ‘¿Qué vienes a buscar a Nueva York?’. Me espetó que tenía defectos, como que no respiraba cantando pero, al mismo tiempo, que comunicaba cantando. Me esperó hasta que terminé y me invitó a cenar viendo actuar al hijo de Frank Sinatra. Me sorprendió el Cadillac descapotable que tenía. Me sorprendió mucho que el hijo de Sinatra actuara en un restaurante, pero allí es normal. Me acompañó y me preguntó si subía, ya me entiendes. Le dije que sí, porque había sido el sueño de toda mi vida. Se quedó sorprendido y me preguntó: ‘¿Tan guapo soy?’. Le aclaré que había sido mi amor platónico de toda la vida».
En aquella época, el periodista compartía su vida con María Nieves, su primera mujer, con quien se casó en 1960 y se separó 35 años después, y la cantante acababa de pisar el altar junto a José María Pous. Jesús y Franciska prolongaron su amor secreto durante cuatro años, «dos años, y los otros dos años mantuvimos el contacto por carta y en Madrid». Tiempo después, se encontraron un último día por Madrid cuando Franciska ya estaba embarazada, pero ella prefirió no decirle nada.
Según ella, cuando años después fueron invitadas a un programa de Antena 3, se encontraron con el presentador, quien nunca supo que era su hija: «Pedí a una azafata que le dijera que estábamos allí y bajó a saludarnos. Mi hija le firmó un disco y le dijo que era muy guapa. La verdad es que él nunca sospechó nada».
M. A.