Mientras algunas compañeras de prisión han rechazado dormir con ella, y se ha asignado a otras su ‘custodia’, ya que ella ase siente amenazada, los abogados de Ana Julia Quezada parecen estar estudiando tomar acciones legales contra Cuatro por la emisión del programa En el punto de mira, que en su emisión del pasado lunes 19 de marzo desveló antiguos pasajes oscuros de la vida de la presunta asesina del pequeño Gabriel.
Según ha desvelado El Confidencial Digital, los letrados Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez consideran que existe una vulneración del honor de su representada por el modo en el que hablan de su clienta. Los abogados están estudiando si el tratamiento informativo que se dio se enmarca en la libertad de información o, por el contrario, superaron los límites del derecho al honor.
Los letrados consideran que la vulneración al derecho al honor de su clienta se produjo en la explicación de algunos momentos del pasado de la protagonista. En concreto, cuando hacen referencia a la prostitución a su llegada a España, la dramática muerte de su hija en Burgos, al caer por la ventana del domicilio, y la relación que Quezada mantuvo con un enfermo terminal de cáncer.
Los reporteros del programa llegaron a desplazarse hasta la República Dominicana, donde nació y creció Ana Julia, y se pusieron en contacto con su madre, quien no tuvo problemas en participar en el programa y ser entrevistada. A lo largo del mismo se explicó que Ana Julia Quezada habría basado su vida en mentiras, tildándola de una persona «fría, calculadora e inteligente» y que habría conseguido comprar esta casa en Santo Domingo gracias al dinero de sus exparejas.
En el programa también aparece un psicólogo llamado Sergio García que relata que Ana Julia podría tener un complejo de inferioridad: «Yo pienso que el mundo está en deuda conmigo y esto hace que se tenga una ambición que puede ser desmedida. Quiero conseguir aquello que el mundo me ha quitado por mi nacimiento».
Cabe destacar que el programa también intenta desmontar todas las mentiras de Ana Julia, incluso el colegio donde ella misma dice que había estudiado. Un centro privado concertado en el que suelen estudiar niños de familias con dinero. En el instante que los reporteros hablan con el director del colegio, este les asegura que no ha encontrado por ningún lugar su expediente académico.
De ver suficientes indicios para demandar a Cuatro, el problema que le surgiría ahora a Ana Julia sería el de encontrar nuevos abogados, ya que los actuales no podrán hacerse cargo de la defensa en caso de que prospere una denuncia debido a que al estar asignados como abogados de oficio, sólo están autorizados a participar en el proceso abierto por el asesinato de Gabriel Cruz, razón por la que deberían ser otros letrados los que acaben defendiéndola en caso de que finalmente decida interponer acciones legales contra la cadena de Mediaset.
M. A.