Ni Zidane en el Real Madrid de Florentino va a tener tantas facilidades para fichar lo que le de la gana como el actual director general de Telemadrid, Ángel Martín Vizcaíno, o el que dictamine el nuevo Consejo de Administración del ente público, que tendrá que estar ya trabajando en un plazo máximo de tres meses (a partir de ahí se empezaría a trabajar en la elección del director).
El proyecto de ley que reforma la Ley de Radio Televisión Madrid, que aprobó el pleno de la Asamblea de Madrid a finales de diciembre con los votos a favor del PP y Ciudadanos, incluía, entre otras medidas, la retirada del llamado 'techo de gasto' del director general, por lo que éste podrá hacer cualquier contratación, ya sea de programas, empresas de servicios o incluso personal, sin tener que dar cuentas a nadie.
Siempre y cuando, claro está, esos cheques en blanco que le otorga la nueva ley no produzcan desviaciones presupuestarias o empeoren los resultados de la nueva sociedad pública, habida cuenta de que en esa legislación también se precisa que él podría ser destituido por la Asamblea regional cuando eso se lleve a cabo «por causas imputables a su gestión».
Para los sindicatos del ente, como precisa a este periódico el presidente del Comité de Empresa, Luis Lombardo, este es un tema de «máxima gravedad«, mientras que para la diputada del PP en la Asamblea de Madrid Isabel Díaz Ayuso era algo «innecesario» el que el director general tuviera ese 'techo de gasto', habida cuenta de que «él está fiscalizado».
Ley que 'empeora'
Tampoco están de acuerdo en cómo ha evolucionado el mismo, ya que mientras que la diputada del PP afirma que «el director general nunca ha tenido ese techo», Lombardo recuerda que «hasta hace doce años podía contratar cualquier cosa por un importe inferior a 150.000 euros, pero cuando llegó Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid se cambió esa cifra hasta los 600.000 euros, cantidad que ahora se ha suprimido para que pueda acometer gastos de importancia sin control alguno».
Por cosas como ésta es por lo que el presidente del Comité de Empresa de Telemadrid cree que «la nueva ley, lejos de mejorar ha empeorado mucho la situación de la empresa y no ha afrontado las medidas que solicitamos nosotros fueran tenidas en cuenta».
Entre esas medidas destaca que «no se apuesta por la producción propia ni por órganos de control independientes, porque los miembros del consejo asesor y del consejo de informativos que se han creado ahora los nombrará el Consejo de Administración, que habrá sido nombrado por el Partido Popular y Ciudadanos».
Isabel Díaz Ayuso puntualiza respecto al tema de mayor producción propia que «hay que utilizar los recursos que se tienen hasta el máximo pero cuando no haya para más hay que externalizar porque en una televisión pública tiene que primar la calidad, no la telebasura«.
Al 'estilo Zapatero'
Por lo que a los nuevos consejos se refiere, la diputada precisa que «el consejo de Informativos lo creó Zapatero para TVE y es una reivindicación de la izquierda», así como que «el Consejo de Administración se elegía antes a dedo por parte de los políticos, pero ahora vamos a intentar que sean profesionales independientes vinculados al sector los que formen parte del mismo».
Según ella, «el Consejo de Redacción tiene que estar formado por periodistas de la casa, y que el Consejo de Administración los vaya cambiando cuando lleven algún tiempo para de este modo poder involucrar a todos los trabajadores, y no sólo a unos pocos».
Y es que Isabel Díaz cree que «hasta ahora, en TVE el Consejo de Redacción o de Informativos lo formaban personas que se garantizaban cuatro años sin trabajar, escribiendo hojas informativas contra otros compañeros«.
En ese saco mete sobre todo a los compañeros que representa gente como Luis Lombardo, «los formaban sindicalistas afiliados a partidos políticos, al PSOE si eran de UGT, y a IU y Podemos si eran de CC.OO.», y festeja que con la nueva Ley eso vaya a cambiar, «el objetivo es que el Consejo de Redacción vele por la calidad de la información, y que lo formen redactores, no cámaras ni técnicos de sonido que no tienen por qué dar órdenes a los periodistas».
Por supuesto, el presidente del Comité de Empresa de Telemadrid no sólo no comulga con estas afirmaciones sino que considera que «se ha perdido una gran oportunidad muy importante de haber puesto en marcha una ley que recogiera los mecanismos necesarios para no repetir experiencias pasadas».
Su preocupación por el futuro del ente público es notoria ya que cree que «se puede abrir una etapa de deterioro que puede llevar a una situación de riesgo similar a la de la última etapa». Y es que lo peor para él es que «antes había una mayoría parlamentaria del PP y no quedaba otra que aguantar, pero ahora ocurre lo mismo con una minoría que también puede cerrar o privatizar la empresa«.
Todo lo contrario de lo que mantiene la diputada del PP, que es de la opinión de que con la nueva ley se mejora considerablemente porque «antes no había garantías para los trabajadores y ahora sí, porque en las cadenas públicas ha habido abusos por parte de partidos políticos y sindicatos, y todos han abusado de esta cadena».