El cineasta Michael Haneke, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013

"Agradezco de todo corazón al jurado del Premio de las Artes de la Fundación Príncipe de Asturias haber sido reconocido con esta distinción tan grande y prestigiosa. Es una alegría y una satisfacción extraordinaria. Eespero hacerme merecedor de esta gran distinción también con mi futuro trabajo".

El cineasta austriaco Michael Haneke ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013. El pasado año fue el arquitecto español Rafael Moneo quien recibió este reconocimiento. El director recibió el pasado mes de marzo un Oscar a la Mejor Película Extranjera por el filme Amor, filme con el que también consiguió la Palma de Oro en Festival de Cannes, así como el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa.

En su filmografía destacan películas como Funny games, La pianista o La cinta blanca, en las que el director muestra la cara más angustiosa, sombría y descorazonadora de la condición humana. Este año, el cineasta austriaco también ha sido galardonado con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes por su contribución a la renovación de las artes y la cultura contemporáneas y por mostrar la dimensión más siniestra de la condición humana y adentrarse con maestría en ello.

Durante la entrega de este reconocimiento, el director manifestó: "No realizo películas para hacer sufrir a los espectadores. Si alguien lo pasa mal tendrá sus razones", dijo Haneke, para quien su único y "específico" deseo como cineasta es que las personas se emocionen.

La evidente condición humana

Este año, el cineasta austriaco también ha sido galardonado en España con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes por su contribución a la renovación de las artes y la cultura contemporáneas y por mostrar la dimensión más siniestra de la condición humana y adentrarse con maestría en ello.

Precisamente, este año presentó en el Teatro Real de Madrid la ópera Così tan tutte, otra de las pasiones de este cineasta, un creador infatigable en busca siempre de nuevos retos, incluso a sus 71 años. Según indicó durante el encuentro mantenido tras la entrega de dicha medalla, probablemente esta será la última ópera que dirija. El director señaló que dedicó mucho tiempo a la postproducción del filme Amor, algo que le ha hecho recapacitar sobre sus futuros proyectos. "Quiero dedicarme a mi próximo guion y a mi propia profesión", dijo.

El recorrido que realiza Haneke (Munich, 1942) desde que surge una idea hasta que se transforma en película tiene que ver con una sensación: "Muchas veces parte de cosas que me molestan y me inquieran. Pienso sobre esto y a partir de ahí proyecto", explicó.

El director de Amor siente que le debe "todo" al cine, porque aprendió mucho a partir de todo lo que vio. "Soy fruto de lo que he visto y mi lenguaje es una reacción al mainstream", ha dicho. En este sentido, añade que solo hace cosas que le aportan "placer". "Si un tema me entusiasma no necesito más motivación", apunta.