Bronny James brilla en la peor noche de los Lakers

Jornada rara en el centro de Los Ángeles, ya que los fans de los Lakers han podido disfrutar, por fin, de un buen partido de Bronny James, hijo de LeBron, pero, a su vez, han sido vapuleados por unos Milwaukee Bucks sin piedad, a los que les ha dado igual que no estuviesen disponibles ni "El Rey", que sigue recuperándose de su lesión, ni Luka Doncic, que anoche tenía molestias en el tobillo.

Esto, sumado a las bajas de Austin Reaves, Dorian Finney-Smith, Rui Hachimura y Vanderbilt, ha hecho que el conjunto angelino estuviese en cuadro para enfrentarse a los de Wisconsin, con un quinteto de jugadores que prácticamente no cuentan para el entrenador.

Este conjunto de casualidades, dio lugar a que Bronny, otro jugador que realmente tampoco cuenta en la rotación, pudiese estar en pista casi 30 minutos, para demostrar que no solo está en la NBA porque su padre lleve dominando la liga casi 20 años.

Solo dos compañeros jugaron más que él anoche, y fue el máximo anotador de su equipo junto al 'rookie' Knecht con 17 puntos. Además, a eso le sumó 3 rebotes y 5 asistencias, con un 70% de acierto en los tiros y un 50% en los triples.

Aunque de poco sirvió, ya que Antetokounmpo hizo su trabajo, y junto a sus compañeros ganaron 118-89 sin dar ninguna oportunidad a los de púrpura y oro. De hecho, al final del primer cuarto ya ganaban de 15 puntos.

A pesar de ello, ha sido una buena reivindicación de Bronny, que apenas venía promediando esta temporada 2 puntos con 5 minutos jugados.

Al acabar el partido, dio unas declaraciones en las que se sinceró, admitiendo que no es un robot, que tiene sentimientos y que, como a cualquier otra persona, todas las críticas y burlas que se hacen en torno a él le afectan.

Ahora queda por ver si este partido ha sido solo un espejismo debido a las circunstancias, o si el hijo de LeBron ha llegado a la NBA para dejar huella.

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