El FMI exige un plan de estímulo para España en el 2010 ante su debilidad económica

Para el 2010, el FMI prevé que el Producto Interno Bruto mundial entre en números rojos por primera vez en 60 años, con una reducción de entre el 0,5 y el 1%. Las cifras están incluidas en los estudios económicos que el Fondo preparó para la reunión ministerial del G20 del pasado fin de semana en Londres.

Frente a unas perspectivas tan aciagas, la institución pidió más estímulo fiscal para el próximo año, especialmente a Europa, una posición que también defendió EEUU en el G20.

Según el funcionario consultado "España ha anunciado medidas para 2008 y 2009, pero aún no mucho para 2010, por lo que sabemos". El año que viene habrá algún gasto adicional derivado de proyectos iniciados con anterioridad, explicó, pero no lo suficiente para sostener a la economía.

Si España sigue el consejo del Fondo se incrementará aún más su déficit público, que la entidad prevé que equivalga al 6% del PIB en el 2010, frente al 4,8% que calcula el Gobierno.

Sin embargo, la entidad quiere que los países con deuda baja y posibilidad de colocar bonos en los mercados a un precio razonable, como España, se olviden por ahora del déficit fiscal y hagan una apuesta más rotunda por relanzar la economía.

El Fondo recomendó a España y al resto de los países europeos que dediquen un 2% de su PIB el próximo año al estimular la economía. Europa "ha hecho menos de lo que consideramos necesario, en términos de la meta del 2%", dijo el funcionario.

En su último pronóstico, presentado el pasado mes de enero, el Fondo auguró que la economía española se contraería el 1,7% este año y un 0,1% en el 2010. El Gobierno, en cambio, mantiene que habrá un crecimiento del 1,2% el próximo año.

Es probable que el FMI reduzca aún más sus números para España, dado que ha bajado sus previsiones de manera generalizada.

Según sus cálculos, EEUU se encogerá un 2,6% este año, la zona euro un 3,2% y Japón, que es el más perjudicado por el derrumbe del comercio mundial, un 5,8%.

Tampoco se salvan del hachazo los países en desarrollo, que sufren presiones "agudas" de financiación por la estampida del capital hacia abrigos más seguros. Como grupo crecerán entre un 1,5 y un 2,5% este año, mucho menos que lo anticipado por el Fondo en enero.

El año que viene llegará la recuperación mundial. El FMI prevé un crecimiento de entre el 1,5 y el 2,5%, una cifra "muy baja en términos históricos", según dijo otro alto funcionario del organismo en la teleconferencia, quien, sin embargo, alertó de que no habrá repunte "duradero" hasta que el sistema bancario internacional recobre el pulso.

El Fondo dijo que la vuelta a la normalidad requiere que los Gobiernos de los países avanzados inyecten capital en el sistema financiero y desmantelen las entidades insolventes, al tiempo que los bancos reconocen públicamente la totalidad de sus pérdidas.

En este sentido, afirmó que el plan de rescate presentado por Estados Unidos carece de "detalles esenciales", en particular sobre cómo pretende aliviar a los bancos de la carga de los títulos "tóxicos" que emponzoñan sus balances.

Hasta que no se resuelva este asunto, no volverá la confianza, predijo el FMI.