'El juglar del Languedoc', la historia de una época que hubiera cambiado el mapa de Aragón

que este martes se presentará en Zaragoza, es un recorrido documentado por la figura apasionante, sorprendente y real de Peire Vidal, un trovador considerado loco por sus propios contemporáneos, tan loco que llegó a aspirar al trono del Imperio Latino de Constantinopla.

Sánchez Vallés, Licenciado en Filología Románica y profesor de Lengua y Literatura, considera que su novela trata de una época "que hubiera cambiado sustancialmente el mapa de Aragón y habría hecho muy distinta España de cómo la conocemos actualmente, si es que hubiera existido como tal".

"Aragón tuvo muchísima relación con el Languedoc; durante mucho tiempo, los señores del sur de Francia fueron vasallos de los reyes de Aragón. De hecho, La Gran Guerra Meridional a que se alude en el libro se realizó entre el conde de Toulouse y Alfonso II de Aragón por el dominio de los señoríos menores del Languedoc. El deseo de la Corona de Aragón era extenderse por el Languedoc y, antes de la batalla de Muret, prácticamente había abandonado la labor de "Reconquista" en la península Ibérica", explica el autor oscense afincado en Zaragoza.

A lo largo de las páginas del libro, el escritor utiliza el punto de vista del más modesto personaje, el juglar, para describir las intrigas cortesanas de la época y, especialmente, la violencia guerrera de los nobles que tenía un único fin: la rapiña de territorios y posesiones materiales de un enemigo más culto y civilizado.

Los lugares en los que se desarrolló el amor cortés

La historia de El juglar de Languedoc se sitúa en el Sur de Francia, a caballo de los siglos XII y XIII. A través de las andanzas entre Toulouse y Marsella del juglar Peirol Calders, conocemos los paisajes y los ambientes donde se desarrolló el amor cortés cantado por los trovadores. Y sobre todo, la figura apasionante, sorprendente y real del trovador Peire Vidal.

Los hechos que narra el libro, publicado por Ediciones Irreverentes, son históricos y reales, así como las costumbres reflejadas y la mayoría de los personajes importantes que aparecen. Con un estilo culto y trabajado, El juglar de Languedoc evita las modas comerciales que rigen la mayor parte de novelas históricas que se venden en la actualidad para poner en pie la reconstrucción luminosa de uno de los momentos más interesantes de la Historia de Occidente.

Joaquín Sánchez Vallés es autor de una docena de poemarios y ha recibido numerosos premios, entre los que destacan el Ángaro, Florentino Pérez-Embid, Esquío o Luis Cernuda.

Además, ha publicado dos novelas: La ciudad junto al río, que resultó finalista del Premio Azorín y La costa de las perlas, Premio Francisco Ayala. Su más reciente incursión en la prosa es un libro de relatos, El hombre-lobo de Huesca.