Perfil: Yukio Hatoyama, un primer ministro con suerte
Yukio Hatoyama, el primer ministro que promueve el cambio para Japón, es un político de cuarta generación, circunspecto y de escasa experiencia, cuya suerte lo situó al frente del Partido Democrático (PD) de manera casi fortuita. A sus 62 años, el académico Hatoyama fue elegido en mayo pasado para suceder como presidente del PD al poderoso Ichiro Ozawa, de quien era su mano derecha hasta que un escándalo de financiación ilegal obligó a éste a dimitir.
El nuevo primer ministro, que defiende el principio de extender la "fraternidad" en el mundo, apostó en su campaña por modificar la dependiente relación de Japón con Estados Unidos y suavizar el capitalismo nipón, pero muchas preguntas acompañan a sus hasta ahora escasas declaraciones.
Sus deseos son replantear la posición de Japón en el mundo, ante las expectativas de que EEUU pierda influencia, y terminar con la enraizada burocracia nipona, retos que asume sin previa experiencia en cargos públicos.
Defensor de una "soberanía popular verdadera, la igualdad de oportunidades y una política más justa y cercana", Hatoyama tendrá que demostrar ahora si su Gobierno es capaz de cumplir unas promesas de cambio para una sociedad anclada en la tradición.
Admirador de Kennedy
Este admirador de John F. Kennedy enarboló el principio de "revolución fraternal" al proponer la creación de una comunidad que integre a los países del Este de Asia, para los que aboga incluso por una moneda única.
Entre sus promesas destaca la intención de acabar con la política hereditaria, común en Japón y de la que él mismo ha sido partícipe.
El bisabuelo de Hatoyama fue presidente de la Cámara Baja; su abuelo, Ichiro Hotayama, fue primer ministro desde diciembre de 1954 hasta el mismo mes de 1956, su padre fue ministro de Exteriores y su hermano fue titular de Justicia e Interior.
Nieto además por parte de madre del fundador del fabricante de neumáticos Bridgestone, Yukio Hatoyama es por ello millonario, pues su fortuna está estimada en unos diez millones de euros.
Está casado desde 1975 con Miyuki, una ex bailarina y actriz de 66 años que asegura haber conocido en otra vida a Tom Cruise y viajado al planeta Venus, que describió como "muy verde".
Ingeniero de profesión
Yukio Hatoyama es ingeniero de profesión, se graduó por la Universidad de Standford (EEUU) y ejerció como profesor antes de volcarse en la política, de la mano del Partido Liberal Demócrata (PLD).
Tras pertenecer al PLD, al que el pasado 30 de agosto le arrebató el poder, en 1993 se unió a la escisión Sakigake (Pioneros) y tres años después fundó junto a un compañero el actual Partido Democrático (Minshuto).
Aunque nació en Tokio, Hatoyama se presentó a las elecciones de 1986 por una circunscripción de Hokkaido (norte de Japón), que representaba el diputado y amigo de su padre Saburo Saegusa.
En la legislatura que arranca hoy, octava para Hatoyama como miembro de la Cámara Baja, el primer ministro tendrá que enfrentarse a una oposición entre cuyos miembros se encuentra su hermano Kunio, diputado del PLD por una circunscripción del sur del país.
Sobre Hatoyama, conocido en sus años de estudiante por su timidez, han surgido preguntas acerca de su capacidad de liderazgo en un país donde los últimos tres primeros ministros (Shinzo Abe, Yasuo Fukuda y Taro Aso) se han caracterizado por la falta de carisma, además de por descender de otros jefes de Gobierno.
Pero, a diferencia de otros mandatarios japoneses, Hatoyama sabe inglés pues vivió durante cinco años en Estados Unidos.
En el aspecto de las curiosidades, al hombre que dirigirá el Gobierno de Japón le gusta cantar en los karaokes, grabó un disco con uno de sus hermanos y disfruta viendo fútbol americano, tenis y béisbol por televisión.
Su único hijo, Kiichiro Hatoyama, de 33 años, estudia ingeniería en Moscú y no descarta, desde la victoria de su padre en los comicios, dedicarse también a la política.