Ronnie Biggs, conocido como el "ladrón del siglo" por asaltar a un tren de Escocia, pedirá hoy su libertad
Según el sistema judicial británico, Biggs tiene derecho a la libertad porque ha cumplido un tercio de su condena de treinta años.
Biggs fue condenado a treinta años de cárcel por su participación, junto con otras quince personas, en el robo a un tren de Correos el 8 de agosto de 1963, pero los ladrones fueron detenidos en enero del año siguiente.
La banda se hizo con 2,6 millones de libras (2,9 millones de euros), que en esa época fue la mayor suma robada en un solo asalto.
Tras ser procesado y condenado a treinta años de cárcel, Biggs fue encarcelado en la prisión de Wandsworth (Londres), de donde se fugó 15 meses después.
Biggs huyó a París, donde se sometió a cirugía plástica, y con un pasaporte falso viajó a Australia.
Tras pasar por varios países, el ladrón se estableció en Brasil, donde tuvo un hijo con la bailarina brasileña Raimunda de Castro.
Debido a que la ley brasileña no permite la extradición de un hombre, aunque sea fugitivo, que tenga un hijo nacido en el país, el Reino Unido tuvo problemas para conseguir que Biggs fuese entregado.
Entre sus peripecias figura su secuestro por parte de un grupo de mercenarios británicos, que lo llevaron a Barbados en 1981 para vender la historia al mejor postor, pero la trama fue descubierta.
Biggs utilizó lagunas legales para conseguir que fuera llevado a Brasil, donde permaneció hasta el 2001.