La decadencia no acecha a un Alonso que presume de nivel
La última carrera en Estados Unidos ha realzado la figura de Fernando Alonso, que a sus treinta y cinco años ha confesado que ahora ostenta un nivel superior al que exhibió en 2005 y 2006 cuando se proclamó campeón del Mundo. Expertos como Pedro Martínez de la Rosa o pilotos como Max Verstappen tampoco dudan en reconocer que junto a Lewis Hamilton, el piloto español es el mejor en la actualidad, una reflexión que contrasta con las críticas de algunos aficionados que le castigan por el bajo rendimiento del McLaren-Honda.
El tiempo, más que hacer mella, parece reforzar las sensaciones de Alonso. El español, a su avanzada edad, afronta su última etapa en el ‘gran circo’. Su nivel, en cambio, no se ha desvanecido un ápice con el transcurso del tiempo, pese a la exigencia física de la Fórmula 1. Un desgaste mental y también físico, pues los pilotos pueden perder hasta tres kilos tras las casi dos horas que pasan subidos al monoplaza en un Gran Premio.
Hace diez años de su último Mundial con Renault, cuando parecía que le aguardaban muchos éxitos en el futuro. La mala fortuna y sus erróneas decisiones han propiciado una profunda sequía, que estas dos últimas temporadas se ha acentuado con un coche que no ofrecía garantías ni para adentrarse entre los diez mejores. La ilusión de Alonso se mantiene intacta, y aspira a hacer algo importante con McLaren-Honda.
Resulta llamativo que a su edad mantenga intacta la paciencia. Y es que, si abandona la competición, no será por falta de títulos, sino por el aburrido rumbo que ésta ha tomado en el último lustro. El cambio de normativa en 2017 augura un mayor espectáculo, y Alonso quiere ser participe. Y es que, pese a los malos resultados que ha cosechado en los últimos años, ha manifestado que ahora atraviesa el mejor momento en sus quince años de trayectoria.
“Creo que estoy a un nivel más alto ahora, porque entiendo más sobre el coche y las soluciones técnicas que nos ayudan a hacer progresos”, ha explicado el asturiano para el diario finlandés Turun Sanomat. La experiencia es un grado, o así lo expresa Fernando, que tampoco parece preocupado respecto al bajo rendimiento de su monoplaza: “Estoy completamente cómodo con esta situación, porque sé que estoy pilotando como siempre, o incluso mejor”.
La mejor comparación siempre se establece con miras al compañero de equipo, y ahí puede vislumbrarse cómo Alonso destaca por encima de un buen Jenson Button, al que supera 7-3 en los duelos directos en carrera, varios empates a ceros al margen. No se aprecia, por tanto, ninguna decadencia en el español, que en Estados Unidos ofreció una auténtica exhibición, con adelantamientos agresivos a Massa y Sainz en las últimas tres vueltas.
Por si fuera poco, son muchos los entendidos que han señalado a Alonso como el mejor piloto de la actualidad. El último ha sido el jovencísimo Verstappen, que ha dicho que “Fernando y Hamilton son los mejores”. Pedro Martínez de la Rosa, basó su argumento en la telemetría, “la prueba del algodón”, para afirmar hace unas semanas que el asturiano era el mejor piloto de la historia de la Fórmula 1, pese a tener sólo dos Mundiales.
Mientras las críticas de algunos aficionados persisten, los expertos en el sector señalan las virtudes de Alonso, que se ha visto perjudicado por un monoplaza muy poco competitivo. Lo que parece claro es que la decadencia no ha acechado al bicampeón del mundo, que ejerce un mejor pilotaje que cuando nutrió de trofeos sus vitrinas. Ahora el asturiano ansía poder exhibir su nivel en 2017, con un coche que aspire a cotas importantes.
Alberto Puente