calendario disponible en este enlace , así como del CERA y CERT), coincidiendo en dos ocasiones con la Peugeot Rally Cup Ibérica . Del mismo modo, dos pruebas de de la Peugeot Rally Cup Portugal estarán incluidas dentro de la Ibérica. Una estructura algo confusa de entrada, que hace que los pilotos de cada país se puedan centrar en las de sus rallyes y/o correr la Ibérica en ambos países como hasta ahora. Las tres copas monomarca de la casa del león contarán con sus premios en metálico y trofeos de manera separada.
Desde su homologación en 2020, el Peugeot 208 Rally4 ya ha conseguido homologar cientos de unidades que se ven compitiendo en rallyes de todo el mundo. En el caso de España y Portugal, la propia Sports & You es la importadora oficial, así como de otros modelos de Stellantis Motorsport (como el Citroën C3 Rally2, gestionando también ellos el programa de carreras de Citroën España en el S-CER).
Historia del Desafío Peugeot
El Desafío Peugeot fue una copa de promoción incluida dentro del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto (lo que en años recientes se ha convertido en Copa de España, manteniendo la nomenclatura CERA) entre 1985 y 2008 . Antes de ser Desafío Peugeot, se disputaba con modelos de Simca a principios de los setenta y después con los Talbot Horizon, utilizando el Peugeot 205 GTI de 1985 en adelante. Ya antes de ser Desafío Peugeot habían surgido grandes pilotos como Ricardo 'Rizos' Muñoz (además de piloto, periodista del motor), Juan Carlos Oñoro (cuñado de Carlos Sainz), Borja Moratal (quien llevaría después el equipo oficial de Peugeot España) o Pere Solans , padre de los campeones mundiales Junior Nil y Jan Solans.
En aquellos años, los pilotos que ganaban el Desafío Peugeot se ganaban el derecho a ser pilotos oficiales de la marca al año siguiente, llevando las unidades oficiales con mayor preparación dentro del Grupo A. Jesús Saiz fue campeón en 1988, pero un accidente a principios de 1989 se lo llevó antes de poder cumplir su sueño. Javier Azcona ganaría aquel año, seguido por Josep Arqué, Capi Saiz, Oriol Gómez (quien sería campeón del CERA y aportaría a los tres títulos de SEAT en la Copa 2L del WRC con los Ibiza Kit Car) y Jaime Azcona, hermano de Javier.
Con la era de los Peugeot 106 1.3 como coche del Desafío Peugeot llegaron campeones como Sergio Vallejo, Miguel Fuster (dos pilotos que han seguido en activo hasta hace poco), Manuel Muniente , Ignacio Sanfilippo, Jordi Griñó, Roberto Solís o Enrique García Ojeda , quien sería campeón nacional y campeón del Intercontinental Rally Challenge (IRC) con la marca del león. En los últimos ocho años se disputó con los Peugeot 206 XS, con pilotos como David Nafría, Amador Vidal (también campeón nacional años más tarde), Pep Basols y Alberto Monarri, campeón en 2008. El Desafío Peugeot se detuvo por falta de interés al elevarse los precios con el Peugeot 207 RC 1.6 turbo que iba a reemplazar a los 206 XS.
Del proyecto fallido del 207 RC (que, recordemos, incrementaba los precios justo cuando la crisis económica mundial empezaba a azotar España) ha habido que esperar hasta los 208 R2 y 208 Rally4 para el retorno de una copa monomarca de Peugeot. Los Rally4 ya son coches de la escalera FIA, los escalones previos a los coches de tracción total que compiten tanto en el Europeo de Rallyes como en el Campeonato del Mundo - además, Ruiloba, Cachón (siendo Cachón piloto de Citroën en 2022 y Ruiloba, tras este 2023, renueva para 2024) y Pérez ya han corrido con coches Rally2 en pruebas nacionales, llevando a pilotos jóvenes a poder disputar incluso títulos del S-CER.
Lejos quedan aquellos 205 GTI, 309 GTI o 106 Rallye más simples de Grupo N y Grupo A, que daban un gran espectáculo con una preparación de carreras muy sencilla - algunas de estas unidades aún se pueden ver en activo en rallyes regionales, de hecho. Ahora bien, en los tiempos que corren tanto la industria del motor como los propios rallyes han cambiado de manera considerable, sobre todo en materia de seguridad. Pese a la diferencia abismal entre entonces y ahora, Peugeot sigue manteniendo su tradición de copas de rallyes con las que impulsar a pilotos jóvenes con talento.
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