El Foro Penal contabiliza 1.315 detenciones en Venezuela 15 días después de las elecciones presidenciales

La organización no gubernamental venezolana de derechos humanos, Foro Penal, confirmó este lunes 12 de agosto que son 1.315 las personas detenidas en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. Una alarmante cifra de arrestos verificados e identificados que incluye a 177 mujeres, 117 adolescentes, 17 personas con discapacidad y 14 indígenas. Asimismo, el denominado “Balance de represión (postelectoral)” elaborado por la organización señala que Distrito Capital encabeza la lista de estados con mayor número de detenciones en Venezuela, con un total de 233 casos; seguido de Carabobo con 197 y Anzoátegui con 115. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Foro Penal (@foropenal) Alfredo Romero, abogado y director del Foro Penal, subraya que la mayoría de los casos son producto de las detenciones masivas llevadas a cabo durante las manifestaciones. Sin embargo, la detención selectiva de personas tras aparentes delaciones se ha convertido en la herramienta estrella del régimen de Maduro para infundir el miedo en un país cuya población exige a gritos un cambio. Adicionalmente, las fuerzas policiales han detenido a testigos electorales, miembros del comando de campaña y políticos opositores, como es el caso de Freddy Superlano, exdiputado y responsable nacional del partido de oposición Voluntad Popular. Todo ello sin mencionar los recientes reportes de personas detenidas arbitrariamente tras la revisión de sus dispositivos móviles personales por parte de funcionarios policiales distribuidos en diferentes puntos de control a lo largo del país. Fotografías por @andresavellanedaseitzer vía Instagram sobre la represión por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas a manifestantes “Terrorismo, instigación al odio y asociación para delinquir” son los cargos imputados a las más de mil personas arrestadas por parte del régimen en un periodo de apenas 15 días. Una escalada inédita de la violencia dentro del marco del proyecto histórico de hambre y represión del chavismo. Tocorón y Tocuyito, las nuevas cárceles de máxima seguridad puestas en marcha por el narcoestado venezolano para recibir a cientos de manifestantes Sin defensa y sin garantías, actualmente las personas detenidas en Caracas han sido trasladadas principalmente al conocido centro de torturas del Helicoide, así como a la Cárcel de Yare 3 y a prisiones femeninas ubicadas en las afueras de la capital venezolana. No obstante, hace una semana Maduro anunció la remodelación y equipación de dos nuevas cárceles de máxima seguridad en el centro del país. “Todos los criminales fascistas se van para Tocorón y Tocuyito, a cárceles de máxima seguridad para que paguen sus crímenes ante el pueblo”, señaló Maduro. Una nueva demostración del secuestro del país caribeño por parte de una dictadura libre de cualquier máscara. Nicolás Maduro prohíbe la red social X en medio de la convulsión postelectoral y las detenciones en Venezuela El dirigente venezolano ha completado su diseñada fórmula de represión y censura con el bloqueo de la red social X durante un periodo de 10 días. Una plataforma que hasta ahora había servido como una de las principales fuentes de información para los venezolanos, dado que todos los medios de comunicación del país han sido silenciados y captados por el chavismo. En este sentido, si bien Maduro atribuye la prohibición de X a su polémica guerra con Elon Musk, los expertos aseguran que no es más que una estrategia para evitar la difusión de imágenes que respalden las constantes acusaciones de violación de los derechos humanos en Venezuela. De modo que Venezuela se une a la lista de los cinco países en los que no se puede acceder a dicha plataforma, junto a China, Corea del Norte, Irán y Turkmenistán. Así, Maduro sigue ampliando su expediente en la Corte Penal de La Haya mientras la oposición, liderada por María Corina Machado, convoca a una manifestación pacífica mundial programada para el sábado 17 de agosto. Un complejo escenario en el que la comunidad internacional exige el cese de la represión sin aparente éxito, pero en el que la lucha y la esperanza aparecen como verdadero imperativo moral para los venezolanos.