La UE lanza su manual de supervivencia ante amenazas y crisis del siglo XXI

La Comisión Europea y el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad han presentado hoy la nueva Estrategia de la Unión para la Preparación, una hoja de ruta destinada a reforzar la capacidad de Europa para prevenir y responder de forma eficaz ante amenazas y crisis emergentes, por lo que busca dotar a los Estados miembros de herramientas concretas ante un escenario global cada vez más incierto y complejo.
El anuncio llega en un contexto de tensiones geopolíticas, ciberataques, desinformación extranjera, cambio climático y desastres naturales que se combinan en un panorama de riesgos que no pueden ser ignorados. “Las nuevas realidades exigen un nuevo nivel de preparación en Europa”, afirmó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, destacando la necesidad de actuar antes de que las crisis se materialicen.
Un plan con 30 acciones clave
La estrategia incorpora 30 medidas principales y un plan de acción detallado, con el objetivo de integrar una “cultura de preparación desde el diseño” en todas las políticas de la UE. Entre sus pilares fundamentales se encuentran:
1. Protección de funciones sociales esenciales
Se establecerán criterios mínimos de preparación para infraestructuras críticas como hospitales, escuelas, transporte y telecomunicaciones. Además, se fomentará el almacenamiento de material esencial y la adaptación al cambio climático, especialmente en lo relativo a recursos como el agua.
2. Preparación ciudadana
La Comisión quiere fomentar una cultura preventiva entre la población. Se promoverán prácticas como el mantenimiento de suministros esenciales durante al menos 72 horas en caso de emergencia, se integrarán contenidos de preparación en los programas escolares y se instaurará un “Día de la Preparación de la UE”.
3. Coordinación ante crisis
Se creará un Centro de Crisis de la UE que mejorará la coordinación entre las distintas estructuras comunitarias responsables de la gestión de emergencias.
4. Cooperación civil-militar
Europa organizará ejercicios de preparación a escala continental que involucren a fuerzas armadas, protección civil, policía, sanitarios y bomberos. También se impulsarán las inversiones de doble uso civil y militar.
5. Capacidad de anticipación
Se elaborará una evaluación integral de riesgos y amenazas a nivel comunitario para prevenir desastres naturales o amenazas híbridas.
6. Colaboración público-privada
La Comisión creará un grupo de trabajo mixto que defina protocolos de emergencia con el sector privado para garantizar el suministro de bienes y servicios esenciales y proteger las cadenas de producción críticas.
7. Alianzas exteriores estratégicas
Se intensificará la cooperación con socios internacionales como la OTAN en áreas como movilidad militar, ciberseguridad, tecnologías emergentes, espacio y defensa.
Cambio de mentalidad y enfoque integral
El informe Niinistö, que sirvió de base para esta estrategia, subraya la urgencia de transformar el enfoque europeo hacia una mentalidad de preparación transversal. La Comisión aboga por un modelo que involucre a todos los niveles de gobierno —local, regional, nacional y europeo— y a toda la sociedad, incluidos ciudadanos, empresas, científicos y organizaciones civiles.
“Prepararse no es solo una responsabilidad nacional, sino un esfuerzo compartido por toda la Unión”, asegura Kaja Kallas, Alta Representante y vicepresidenta de la Comisión. “Nuestra estrategia pasa por anticipar amenazas, educar a la ciudadanía y reforzar la cooperación interna y externa”.
Por su parte, Roxana Mînzatu, vicepresidenta ejecutiva para Derechos Sociales y Preparación, indica que: “Esta estrategia es nuestra póliza de seguro. Europa debe estar lista para actuar con agilidad cuando más se la necesite”.
Hadja Lahbib, comisaria de Igualdad y Gestión de Crisis, concluye que “la preparación debe ser parte del tejido de nuestras sociedades. Solo con una respuesta coordinada y proactiva estaremos a la altura de los desafíos actuales”.