Frank Cuesta, hospitalizado tras el ataque de una cobra en Tailandia
El suceso se ha producido en medio de un difícil momento personal y profesional marcado por la enfermedad, los problemas legales y su retirada de las redes sociales.
El conocido herpetólogo y extenista español, Frank Cuesta, ha tenido que ser hospitalizado de urgencia en Tailandia tras ser atacado por una cobra escupidora, una especie cuyo veneno puede causar severas consecuencias físicas. La noticia ha sido confirmada por su amigo y creador de contenido Javi Oliveira a través de sus redes sociales, donde publicó imágenes del activista animal recibiendo atención médica.
"Frank Cuesta se encuentra en el hospital en estos momentos tras la mordedura de una cobra escupidora", escribió Oliveira en su cuenta de Instagram y X (antiguo Twitter), acompañando el mensaje con fotografías que muestran a Cuesta en una camilla, visiblemente hinchado y vestido con el pijama azul del hospital.
Las cobras escupidoras son especialmente peligrosas por su capacidad de lanzar veneno a los ojos de sus víctimas, lo que puede causar ceguera, además de síntomas como hinchazón, dolor intenso, mareos y náuseas cuando la toxina entra por vía subcutánea.
Incertidumbre sobre su evolución médica
Por el momento, no se han hecho públicos detalles concretos sobre el estado de salud de Cuesta ni sobre el alcance de la mordedura. Su entorno más cercano ha pedido prudencia hasta conocer la evolución del herpetólogo, cuya condición médica es especialmente delicada desde que reveló, a comienzos de 2024, que se encontraba bajo un tratamiento intensivo contra el cáncer.
La ausencia de declaraciones por parte del propio Cuesta no sorprende a sus seguidores, ya que él mismo anunció recientemente su decisión de abandonar las redes sociales, donde contaba con una comunidad de fieles que seguía de cerca sus labores de rescate y conservación animal.
“La vida puede dejar de darle desarrollo al personaje de Frank Cuesta”
La reacción del público ante esta nueva adversidad no se ha hecho esperar. Decenas de mensajes de apoyo se han difundido en redes sociales deseándole fuerza y una pronta recuperación. Algunos comentarios reflejan la mezcla de cariño y preocupación por la sucesión de incidentes que ha vivido el activista: “¿Por qué le pasan tantas cosas?” o “la vida puede dejar de darle desarrollo al personaje de Frank Cuesta”, son algunas de las frases que resumen el sentir colectivo.
Este accidente se suma a una larga lista de dificultades que han marcado su trayectoria en los últimos meses: desde los efectos del tratamiento oncológico hasta su detención por supuesta posesión ilegal de animales protegidos —hecho por el que fue liberado bajo fianza—, pasando por disputas legales y familiares que le han afectado profundamente.
El adiós a YouTube y una despedida marcada por el dolor personal
Antes del incidente con la cobra, Frank Cuesta ya había dado señales del duro momento que atravesaba al cerrar su canal de YouTube y publicar un vídeo de despedida titulado Gracias y hasta siempre. En él, explicaba cómo el acoso y las tensiones estaban afectando no solo a su vida personal, sino también a su entorno más íntimo.
“Todo esto que está pasando está afectando a mi familia. Ha habido un momento con mis hijos, hubo una pelea no física en el que le dijeron cosas muy feas, entre ellas que ‘tu padre va a terminar en la cárcel o deportado como el perro que es’. A mis hijos y a Paloma esto les duele”, afirmaba en el vídeo con evidente tristeza.
Además, hacía referencia a un futuro incierto respecto a su residencia en Tailandia: “Sabéis también que han pasado muchas cosas últimamente. Tristemente voy a tener que abandonar Tailandia en algún momento, cuando me dejen o me peguen la patada en el culo”.