Cae en Cáceres un laboratorio de cocaína, movían la droga en botes de pintura

Laboratorio coca Cáceres, Policía Nacional

Once detenidos, en un laboratorio clandestino capaz de producir hasta 100 kilos de cocaína al día y un método de ocultación insólito: los traficantes se hacían pasar por pintores y transportaban la droga en camiones con palés de envases de pintura

Así operaba la red criminal desarticulada por la Policía Nacional en la provincia de Cáceres.

Un laboratorio oculto en una finca aislada

La Policía Nacional ha asestado un duro golpe al narcotráfico con la desarticulación de una organización criminal que operaba desde una finca en Cáceres. La red, perfectamente estructurada, había montado un laboratorio de producción de cocaína a gran escala, donde se fabricaban hasta 100 kilogramos diarios de esta droga.

Los agentes llevaban meses tras la pista de esta banda, que había implantado un sofisticado sistema para ocultar su actividad ilegal. El laboratorio estaba camuflado en una finca con criaderos de gallos de pelea y perros de caza, una tapadera que dificultaba la vigilancia y evitaba levantar sospechas. Además, contaban con un único acceso y un equipo de seguridad interna que monitorizaba cualquier movimiento extraño en los alrededores.

Un negocio ilícito con estructura profesional

Cinco "cocineros" altamente cualificados, captados en Colombia, eran los encargados de procesar la droga en jornadas ininterrumpidas. Mientras tanto, otro miembro del grupo actuaba como vigilante, encargado de alertar a los narcotraficantes en caso de que detectara la presencia policial.

El entramado contaba también con un matrimonio residente en Madrid, que dirigía toda la operación desde la capital. Regentaban un bar en Humanes de Madrid, un local que utilizaban como centro de reuniones y punto logístico para coordinar el tráfico de la sustancia estupefaciente.

Se hacían pasar por pintores para distribuir la droga

Uno de los aspectos más llamativos de la investigación fue la estrategia de camuflaje que utilizaban los narcotraficantes para transportar la cocaína sin levantar sospechas.

Vestidos con monos de pintor y con herramientas de trabajo, los miembros del grupo distribuían la droga oculta en botes de pintura que transportaban en furgonetas de alquiler y camiones con palés de envases de pintura. De este modo, podían moverse con aparente normalidad sin despertar sospechas entre los controles de tráfico.

La operación se precipitó cuando los agentes interceptaron uno de estos vehículos en un polígono industrial de Madrid. En su interior hallaron productos químicos utilizados como precursores para fabricar la droga, lo que permitió confirmar que la organización estaba en pleno proceso de producción.

Operación policial con el GEO y material incautado

A finales de febrero, con todas las pruebas reunidas, la Policía Nacional, con el apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO), puso en marcha un dispositivo especial para irrumpir en la finca y desmantelar el laboratorio.

Los agentes encontraron a los cinco "cocineros" en plena actividad, trabajando en turnos 24 horas para mantener la producción sin interrupciones. El laboratorio estaba equipado con envasadoras, prensas y microondas, esenciales en el proceso de elaboración de la cocaína.

En el registro, se incautaron:

  • 450 litros de cocaína base disuelta en líquido.

  • 7.000 litros de precursores químicos.

  • 65 kilos de clorhidrato de cocaína en forma de ladrillo.

  • 40 kilos de cocaína base en estado sólido.

  • 7.000 euros en efectivo.

  • Una escopeta y munición.

Además, en otra intervención, se interceptó una furgoneta cargada con botes de pintura blanca, en cuyo interior se encontraron dos kilos de cocaína ocultos en uno de los envases.

Once detenidos y diez de ellos en prisión

Tras el operativo, la Policía Nacional arrestó a once personas, acusadas de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Tras pasar a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión de diez de los detenidos.

Con esta operación, las autoridades han logrado desarticular por completo la red y sacar del mercado un laboratorio capaz de producir ingentes cantidades de cocaína cada día.