El español Rafael Nadal, que sumó este domingo su quinto título de Roland Garros después de atravesar «un año difícil, aseguró que tras haberse ido «hundido» en la última edición del Grand Slam de París, «quizás era el torneo que más quería ganar».
«Era un reto personal volver a mi mejor nivel, dijo el tenista tras conseguir «una de las victorias más importantes» de su carrera, junto con su título de Wimbledon (2008) o las dos primeras ediciones en las que ganó en París (2005 y 2006).
En 2009, Nadal cayó eliminado en octavos de final contra el que este domingo fue su rival, el sueco Robin Soderling, y comenzó un tortuoso camino de lesiones salpicado con algún problema personal.
«Por momentos era difícil aceptar las lesiones. No sabes si estarás listo para competir al cien por cien, dijo el tenista que este domingo recuperó, además, el número uno del tenis mundial.
Nadal explicó que ha trabajado «duro para llegar hasta aquí» y que sabía que estaba preparado «para ganar otra vez» en la final de Roland Garros en la pista Philippe Chartier.
«Cuando lloraba después del partido, lo último en que pensaba era el número uno. Pensaba en el título y las horas para llegar aquí, dijo el de Manacor, que ha recuperado el número uno del mundo y que explicó que durante el encuentro se sintió perfectamente tanto mental como físicamente.
Queens, próximo objetivo antes de Wimbledon
«Jugué con muy buena táctica» y conseguí que mis movimientos estuvieran «a mi mejor nivel, celebró el mallorquín, que se impuso en la final por 6-4, 6-2 y 6-4. Nadal aseguró que su forma de moverse «se adapta muy bien a esta superficie» aunque cuando era pequeño no se consideraba un especialista en tierra batida.
«La amo, la quiero por todo lo que me ha dado, respondió el tenista, al que habían preguntado por lo que representa para él la tierra batida de París. Sin embargo, dijo que no se considera el mejor de la historia en esa superficie, porque sería «arrogante» y porque no lo piensa de esa forma.
«Los números dicen que estoy siendo un gran jugador estos últimos años. Vamos a seguir trabajando para seguir siéndolo el máximo tiempo posible, declaró. «Cuando veo esos números me parece alucinante y no sé cómo lo hice, agregó el mallorquín de 24 años, que prefiere esperar a que termine su carrera deportiva para colocarse en la perspectiva de la historia.
El quíntuple campeón, que no quiso olvidarse en la celebración de la doctora Asunción Estruch, que durante veinte años ha colaborado con la Federación Española de Tenis, comentó que este lunes, pondrá rumbo a Inglaterra para disputar el torneo de Queens y preparar Wimbledon sobre tierra.
«La confianza siempre es lo más importante. Ganar aquí y ganar los últimos 20 partidos en tierra es la mejor preparación para la hierba, comentó el de Manacor, que suma siete títulos de Grand Slam.