La Final de la NBA entre Los Angeles Lakers y Boston Celtics llega a su recta final con ventaja para el conjunto de Massachusetts por 2-3, y la posibilidad de alzarse con su decimoctavo título en el pabellón de Los Ángeles.
El sexto partido de la eliminatoria tiene lugar este martes a las 18.00 hora local en el Staples Center, de Los Ángeles, el mismo escenario donde los Lakers perdieron el segundo encuentro de la Final, que supuso su primera derrota durante los «playoffs» de esta temporada.
Si Boston se alza con la victoria se proclamará campeón de la NBA dentro de esta serie al mejor de siete encuentros. Sin embargo, una derrota obligaría a ambos conjuntos a disputarse el título en el definitivo séptimo partido, que se celebraría, de nuevo, en el Staples Center, debido a la ventaja de campo de los Lakers, obtenida por su mejor registro durante la temporada regular.
El equipo de Phil Jackson tiene un gran reto por delante. Es la primera vez que se ve por detrás en los «playoffs» de esta temporada, a pesar de que la estadística lo daba como favorito debido al registro de 47 victorias y cero derrotas de Jackson en eliminatorias en las que parte con victoria en el primer duelo.
Los Lakers, a pesar de ceder en el segundo envite, lograron recuperar el factor cancha en el tercer encuentro, celebrado en el TD Garden, de Boston. Desde que el formato de las finales estableció el orden de 2-3-2 en 1985, el ganador del tercer partido en eliminatorias empatadas a una victoria se hizo con el título en las diez ocasiones en las que se dio esa situación.
Los californianos volvieron a acusar en el quinto partido la excesiva dependencia de su gran estrella, Kobe Bryant, que anotó 38 puntos. Pero ninguno de sus compañeros supo ofrecer la ayuda necesaria al escolta, y los Lakers se quedaron en la anotación más baja hasta ahora durante estos «playoffs».
Bryant fue el único jugador en dobles figuras de Los Angeles hasta que Pau Gasol anotó un tiro libre a falta de 2:25 para jugar. Ron Artest apenas aportó en ataque y poco pudo hacer frente a Paul Pierce, que anotó 27 puntos y resultó desequilibrante en todo momento. Gasol se vio superado en todo momento por Kevin Garnett, y Andrew Bynum se desinfló a medida que pasaban los minutos y su maltrecha rodilla derecha le impedía desplazarse con agilidad.
Los Celtics, por su parte, viajan a Los Ángeles con mucha confianza. El base Rajon Rondo viene desplegando su mejor versión en la Final, pero la gran noticia es la portentosa aportación del banquillo céltico, en contraste con el pésimo papel del protagonizado por los Lakers hasta ahora.
Jugadores como Nate Robinson, Glen Davis, Rasheed Wallace o Tony Allen han desempeñado una labor fundamental en las tres victorias conseguidas por los de Doc Rivers hasta ahora, mientras que los Lakers han echado en falta una mayor aportación por parte de Lamar Odom, Jordan Farmar, Shannon Brown o Sasha Vujacic.
Mientras tanto, dos tiradores como Ray Allen y Derek Fisher piensan en cómo enmendar su desacierto en el tiro. Allen, tras anotar ocho triples en el segundo duelo, ha encadenado 18 lanzamientos exteriores sin anotar, algo que muchos han relacionado con los problemas de diabetes de su hijo, Walker.
Fisher ha enlazado ocho triples sin ver aro y aún no ha anotado ninguno en esta serie. La Final llega a su clímax y es momento para engrasar la muñeca.