Carlos Queiroz, técnico de la selección de Portugal, afirmó este lunes en el estadio Green Point, donde se enfrentará a España en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010, que el madridista Cristiano Ronaldo aún está a tiempo de ganar un título esta campaña.
«Está muy bien y no estoy de acuerdo con la afirmación de que no ha ganado títulos. La temporada no ha terminado. Tenemos un título para discutir y vamos a ver, comentó el seleccionador luso, ex entrenador de equipos como el Real Madrid, quien no ve a su pupilo ansioso por no haber levantado ningún trofeo con el cuadro madridista en el presente curso.
Queiroz comenzó la conferencia de prensa en el escenario del encuentro asegurando que «es un privilegio y un honor para Portugal estar aquí en octavos de final» y vaticinó un gran encuentro.
No quiso contestar a comentarios sobre el partido como el del ex seleccionador español, Luis Aragonés, quien consideró que iba a ser un encuentro muy complicado para la Roja, pero sí que opinó que va a ser «un partido muy difícil para los dos equipos».
Queiroz vaticinó que los dos conjuntos tienen algunas similitudes en el estilo, pero que tienen bastantes matices diferentes. «En cualquier caso, va a ser un encuentro muy bueno, muy rápido, con mucha creatividad, imaginación, velocidad y buenas jugadas. Espero un grandísimo partido, aseguró.
Queiroz afirmó, sobre el planteamiento de encuentro, que a estas alturas siempre hay que asumir riesgos si se quiere ganar y apuntó que su equipo debe ser preciso en los pases, así como «defender bien y atacar bien».
Queiroz consideró que el porcentaje antes del encuentro está al cincuenta por ciento y que «España tiene un equipo muy bueno, muy equilibrado, con una gran tradición, ha logrado muy buenos resultados y es la actual campeona de Europa, que no es por casualidad, pero en el campo son once jugadores contra once y lo que hay que esperar es ver un partido grandioso».
«Nuestras posibilidades de seguir progresando son tan buenas como las de España. Ellos tienen un buen equipo y nosotros también, comentó el seleccionador portugués, que admitió que con España hay una rivalidad deportiva, histórica y sociocultural, como ocurre con otros duelos mundiales.
«La estadística no gana partidos»
Para Queiroz el hecho de que Portugal no haya encajado gol alguno hasta el momento en este Mundial no significa nada. «La estadística no gana partidos. Las indicaciones que hay de otros partidos nos ayudan a desarrollar el trabajo, las cosas que son importantes desde el punto de vista técnico y táctico, pero eso no va a ser una tarjeta de crédito contra España antes de empezar, argumentó.
«La visión que tenemos es ser mejor e intentar ser el mejor Portugal de siempre. Lo que hayamos hecho hasta ayer no es suficiente para ganar a España, recalcó.
Queiroz añadió que el partido contra Brasil, por su estilo de juego, les pudo servir para preparar este encuentro ante España y aseguró que en su opinión no fue un mal encuentro.
«Nuestra ambición es tremenda, continuó, «no nos vamos a quedar satisfechos con nada salvo con la victoria. Mi inquietud en estos momentos son cuestiones internas, porque me gustaría de mis jugadores sean sumamente conscientes de que no está la misión cumplida. Intentamos hacer lo contrario y decir que lo que hemos hecho hasta ahora no nos satisface».
Reconoció que en la delegación portuguesa ha sorprendido el hecho de que hasta ahora, e incluido el encuentro del martes, todos los árbitros que han dirigido a su equipo son latinoamericanos, aunque para él «lo fundamental es que el deporte del fútbol es más importante que cualquier otra cosa, hay que centrarse en la belleza de este deporte».
Ratificó que tiene esperanzas de poder contar para el encuentro ante España con el delantero de origen venezolano Danny y el centrocampista Duda y que el medio Rúben Amorim, convocado a última hora para sustituir a Nani, está descartado porque sigue con su plan de recuperación por sus molestias en el muslo izquierdo.
Por tanto, no decidirá la alineación titular hasta el mismo martes, y al margen de las rotaciones que pudiera introducir sí que cree con certeza es que desde el punto de vista físico todos sus pupilos «están al cien por cien, muy bien preparados».
No se mostró preocupado por los siete jugadores que han visto hasta el momento tarjeta amarilla y deseó que el hecho de haber jugado ya en el Green Point Stadium fuese una ventaja respecto a España.