El pívot Tyson Chandler se vio sorprendido con un nuevo cambio en su futuro profesional, ya que en lugar de viajar a Toronto para ser nuevo jugador de los Raptors, tuvo que cambiar el pasaje de avión y dirigirse a Dallas, donde lo esperaban los Mavericks, mientras que el español José Manuel Calderón continuará en el equipo canadiense. En el camino se quedaron otros jugadores que ya habían sido colocados en los Suns de Phoenix, Bobcats de Charlotte y los propios Raptors, entre ellos el base español, que tendrá que seguir, de momento, fuera de EEUU.
Los Mavericks se vieron obligados a conseguir los servicios de Chandler al no querer pagar al veterano Erick Dampier, que iba a tener un salario de 11 millones de dólares. Junto a Dampier fueron enviados a los Bobcats Chandler y Alexis Ajinca, el alero mexicano Eduardo Nájera, Matt Carroll y una cantidad de dinero que no ha sido especificado.
Los Bobcats no cerraron el traspaso de Calderón con los Raptors por el dinero que tendrían que pagar al jugador español, unos 30 millones de dólares que aún le quedan de contrato, además del 10% que está estipulado si el base era cambiado de equipo. Pero lo que más pesó fue la opinión del veterano entrenador Larry Brown, que no vio con buenos ojos la llegada de Calderón.
Brown, uno de los entrenadores más exigentes en el apartado defensivo, no considera a Calderón como el jugador que pueda encajar en sus características, aunque es un excelente director de juego con promedios, la temporada pasada, de 10,3 puntos y 5,9 asistencias. También sigue con Calderón en los Raptors el alero Hedo Turkoglu, a quien habían incluido en el mismo traspaso para que llegase a los Suns de Phoenix, que a cambio hubiesen dado el escolta brasileño Leandro Barbosa.