El francés Pierrick Fedrigo, del Bouygues Telecom, se ha adjudicado la decimosexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Bagneres de Luchon y Pau, de 196 kilómetros, tras la cual el español Alberto Contador (Astana) continúa como líder.
Fedrigo, que invirtió un tiempo de 5h31:43, superó al esprint a sus compañeros de escapada. Su compatriota Sandy Casar (Francaise des Jeux) y el español Rubén Plaza (Caisse d’Epargne) fueron segundo y tercero, respectivamente, mientras que el estadounidense Lance Armstrong fue sexto.
El pelotón, con Contador y el resto de favoritos, se presentó en la línea de llegada a 6:45, por lo que el madrileño mantiene el jersey amarillo de líder.
Contador y las paces con Schaleck
El corredor español del Astana Alberto Contador, líder del Tour de Francia, aseguró que «no estaba cómodo tras lo sucedido ayer», ya que tiene un «buena relación» con Andy Schleck y quiere que «siga siendo así».
Contador se hizo ayer con el liderato en el Tour, tras demarrar en el momento en el que Schleck sufrió una avería mecánica y anoche, a través de un vídeo, reconoció que «tal vez» se equivocó al atacar en ese momento.
«Nos hemos saludado esta mañana y no vamos a permitir que se rompa nuestra relación», dijo en rueda de prensa el corredor madrileño, que se abrazó a la conclusión de la jornada con el luxemburgués.
«Me apetecía hacer el vídeo que hice anoche porque la situación era muy difícil para mí. A Andy y a mí nos quedan mucho años de competir juntos y quiero que la relación sea buena, como ahora», insistió.
Sobre lo que queda de Tour, manifestó: «A la etapa del jueves la tengo respeto, es durísima. Andy es un gran corredor y en la llegada al Tourmalet se pueden hacer diferencias grandes, más incluso que en la contrarreloj».
«Soy líder por poco, así que la carrera no está ganada, queda mucho Tour y lo importante es ser amarillo en París», dijo Contador, quien subrayó: «Si salgo del Tourmalet vestido de amarillo será importante, pero no definitivo».