El piloto español Jorge Lorenzo aseguró que hoy por hoy su objetivo no es vencer al italiano Valentino Rossi, sino lograr el mundial de Moto GP.
«Rossi corre sin presión y yo corro por el mundial. Desde el punto de vista del pilotaje estamos muy cerca y a un nivel muy alto. Si tengo alguna ventaja sobre él es que soy más joven. La única», aseguró Lorenzo, 23 años, en una entrevista que publicó este sábado Il Corriere dello Sport, desde el circuito estadounidense de Laguna Seca.
Lorenzo manifestó que él es un «espartano», que su padre le educó como un «pequeño espartano en un arte que no era el de la guerra, sino guiar una motocicleta» y que esa práctica es la que le ha hecho convertirse en lo que es.
«Después con el talento ha sido fácil mejorar, pero ha contado más el sacrificio y la disciplina», añadió.
El piloto español recordó que el 90 por ciento de las conversaciones con su padre eran sobre motos y que en su infancia cuando no estaba en la escuela estaba sobre una moto.
Según el piloto de Moto GP, ello se debió a que su padre sentía una gran pasión por las motos, fue piloto, pero no tuvo mucha fortuna. «Tal vez vio algo en mí y por ello decidió que me convirtiera en un campeón, en el mejor», dijo.
Debut en Jerez
Tras recordar su debut en el circuito de Jerez en 2002, Lorenzo manifestó que en esa época de sueños quería ser, entre otras cosas, «veloz como Carl Lewis, rico como Bill Gates, guapo como Brad Pitt, delicado como Gandhi, amable como Jesús y saber pilotar una moto como Rossi», pero que al final se dio cuenta que en la vida cuentan los defectos.
«Saberlos aceptar y trabajar para mejorarlos. Por ello, al final me he dado cuenta de que soy muy afortunado de ser quien soy, Jorge Lorenzo», subrayó.