El culebrón mundialista de la selección de Francia todavía colea y los protagonistas de la noticia que desencadenó el escándalo que terminó en motín, el jugador Nicolas Anelka y el diario ‘L’Équipe’, han llevado el asunto a los tribunales.
Primero fue el jugador del Chelsea, de 31 años, el que anunció que había puesto una denuncia al diario por una portada en la que reveló los insultos del delantero al entonces técnico, Raymond Domenech, en el descanso del partido que Francia perdió por 0-2 contra México.
«Vete a tomar por el culo, sucio hijo de puta», puso ‘L’Équipe’ en boca del delantero, quien dice ahora que el diario no reprodujo con exactitud sus palabras.
Aquella portada funcionó como catalizador del desastre de los «bleus» en Sudáfrica: Anelka fue excluido del equipo y sus compañeros se amotinaron en un autobús, negándose a entrenar.
Los desastrosos resultados deportivos añadieron más leña al fuego de una participación mundialista para olvidar que se saldó con relevo en la presidencia de la Federación, consumación del anunciado cambio en el banquillo y críticas contra los 23 seleccionados, que como castigo no disputarán el próximo amistoso de Francia.
‘L’Équipe’ no ha tardado en contraatacar y, a través de un breve comunicado en su página web, asegura que citará a los diferentes testigos de la escena ante el Tribunal Correccional de París, que comenzará con las audiencias del caso el próximo otoño.
Las críticas por la decisión de Anelka de llevar su disgusto por la supuesta inexactitud de ‘L’Équipe’ a los tribunales, no se han hecho esperar y, por ejemplo, el periodista deportivo Thierry Roland, ha asegurado que el delantero «ni es inteligente ni es un campeón».