Marina García se clasificó este jueves para las semifinales de los 200 metros braza de los Campeonatos de Europa de Budapest, aunque la nadadora salió contrariada del agua. La campeona europea júnior en esta prueba paró el crono en 2:31.31 para ser tercera en su serie y decimotercera entre las clasificadas, mientras que la danesa Rikke Pedersen marcó 2:26.43 para imponerse a la española, que en junio cumplió 16 años, y ser la más rápida de las semifinalistas.
Sin embargo, García dijo que esperaba más. «A ver si esta tarde va mejor, he acabado un poco reventada, señaló, y añadió: «Era una serie un poco difícil, con chicas muy buenas, pero a ver si esta tarde me veo mejor y puedo aguantar con la serie. Los primeros 100 me notaba bien, pero después me ha costado un poco, admitió.
«Después de los juniors hemos seguido entrenando para venir a estos campeonatos y hacerlo lo mejor posible porque a pesar de tener los juniors éste era el principal campeonato de la temporada. Todo no se puede hacer, explicó.