José Mourinho, entrenador del Real Madrid, afirma que sólo tiene miedo de Dios y que espera algún día «admirar» desde La Cibeles la alegría de sus jugadores por haber logrado algún título. En una entrevista en Real Madrid Televisión en la que repasa aspectos personales, el técnico portugués admite que su vida profesional le ha quitado más cosas de las que le ha dado.
Cuestionado por cuáles son sus miedos, negó tener alguno, excepto a Dios: «Quizá tengo miedo entre comillas de Dios. Soy un católico profundo, creo mucho. Creo en su poder, en su justicia y por eso tengo miedo. Sólo quiero a los míos bien. Si lo están, si tienen salud, tranquilidad y alegría de vivir, no tengo miedo de nada más. En el fútbol, no tengo miedo a nada ni a nadie», comentó.
En el aspecto más futbolístico, y en el más cercano a su actual club, indicó que no es amigo de las celebraciones, pero dejó claro que en el Real Madrid querrá asistir a La Cibeles para ver a sus jugadores y a la gente celebrando algún trofeo. «Puedo ganar títulos en el Real Madrid, pero también construir cosas en el futuro. Eres valorado por ganar o no ganar y, por esta razón, en un gran equipo hay que ganar. Paso cerca de la Cibeles. Paso por ahí cuando vuelvo a casa después del Bernabéu. No me gustan mucho las fiestas. Con Oporto, e Inter no estuve en celebraciones. Con Chelsea sí que estaba, pero escondido», explicó.
«No me gusta mucho. Recuerdo más detalles de jugadores, de gente de club en esos momentos de victoria. Las celebraciones son más para jugadores. Pero sí puedo estar un día en Cibeles para admirar la alegría de los jugadores y la gente, estaré contento», añadió. También se refirió a la relación que tiene con su presidente, Florentino Pérez, y reconoció que ambos guardan mucho respeto mutuo, algo «fundamental» para construir.
Sobre Cristiano Ronaldo, indicó que es una persona «fantástica, trabajadora, humilde y sencilla», que a su juicio, «vive con una imagen que le han construido que no tiene nada que ver» con el jugador portugués. «La dialéctica, de si el mejor es Cristiano o Messi, seguirá a lo largo de los años, No veo a ningún jugador que llegue cerca de ellos. Es impresionante», agregó comparando al portugués con el argentino del Barcelona Lionel Messi.
En el aspecto más personal, Mourinho, que afirmó no ponerse nervioso en las entrevistas porque siempre acude «vacío» a ellas, afirmó que una de las partes más importantes de su vida es su familia. «El fútbol me ha quitado más de lo que me ha dado. Me ha dado la satisfacción personal de tener éxito en un mundo en el que quería trabajar desde niño. Me ha dado el placer de trabajar donde quieres trabajar. Cada vez menos gente tiene esa felicidad. Tengo esa situación. El fútbol me ha dado la alegría de vivir cada día. Me ha quitado cosas más importantes que todo lo demás», señaló.
«Éstas son las cosas básicas de la vida. No puedes comer un helado tranquilo con tu mujer e hijos. O irte de vacaciones. Cosas básicas de la vida que no puedes. Te quitan la privacidad y los que pierden son los míos más que yo. Mi vida son los que están en casa», añadió. También dejó claro que no quiere perder ni un minuto en pararse a pensar en quién le ama o en quién le odia. Para el luso, lo más importante en un club es sentirse querido por la afición, la plantilla y el cuerpo técnico. En el momento que eso desaparece, afirmó, se preocupará.
«Entonces, me preguntaré qué he hecho equivocado para no tener a la afición, a los jugadores o la junta conmigo. Hasta ahora, nunca me ha pasado esto. Salí de Oporto y estuvo fantástico. Con Chelsea, desde Roman (Abramovich) hasta el utillero sólo tengo amigos y hecho de menos a todos. Con Inter es la historia que todos conocemos. A lo mejor, quien me odia es la gente que no me conoce», aseveró.
«Me conocen los que trabajan conmigo, pero los que te ven por la calle, por la tele, o en el banquillo, un momento de expresión máxima, piensan que te conocen, Cuando salen entrevistas hablando de mí no son mis amigos. Todo mentira. La gente que es mi amiga sabe que a mí no me gusta esto. Mis amigos no hablan de mí en la prensa. Me conocen los míos, mi gente en casa y los que trabajan conmigo», manifestó.
Por último, declaró que la plantilla del Real Madrid está preparada para responder a sus exigencias y señaló que tiene una gran calidad humana para gestionarla. «No tienen mucha experiencia de grandes momentos de presión. Tienen mucho para crecer. Es un equipo un poco inocente y están en el tiempo de maduración», concluyó.