La plantilla del Rayo Vallecano continuará sin cobrar sus nóminas, según les ha comunicado este viernes el propietario del club, José María Ruiz-Mateos, tras reunirse este viernes en su domicilio, en Madrid, con una representación de los jugadores y el cuerpo técnico.
El capitán del equipo, Michel, el único que compareció ante la prensa, confirmó que van a seguir sin cobrar y que la solución no depende únicamente subir a Primera, «aunque es la voluntad de todos», y reveló que los jugadores no contemplan medidas como plantes de entrenamientos o incomparecencias en partidos.
Preguntado sobre si seguía confiando, como afirmó la semana pasada, en la familia Ruiz-Mateos, el capitán guardó silencio unos segundos y después dijo: «Por el bien del equipo vamos a seguir luchando y espero que al final se pueda solucionar».
Difícil está siendo la preparación del encuentro que tiene el segundo clasificado en la Segunda División ante el Huesca el próximo domingo en el Alcoraz.
Este viernes, cuando debían realizar el penúltimo entrenamiento antes del viaje a Huesca, apenas dedicaron tiempo al ejercicio físico puesto que la sesión duró veinte minutos, y estuvo precedida de una reunión en el vestuario con varios aficionados de la peña ‘Bukaneros’ y la reunión de toda la plantilla en el domicilio de los Ruiz Mateos.
El diálogo de este viernes fue el segundo en siete días después del que tuvieron el pasado viernes, aunque en aquella ocasión sólo acudieron ocho jugadores del primer equipo mientras que este viernes estuvo la integridad del plantel, así como representantes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
La reunión se alargó por un periodo de más de tres horas, donde los protagonistas fueron José María Ruiz Mateos, por parte de la dirección del club, y José Ramón Sandoval y Míchel, técnico y capitán, respectivamente, como representación de la plantilla.
A la salida de la misma, el único que atendió a los medios fue Míchel, el encargado de dar ante la prensa la postura de los jugadores y responder unas escasas preguntas.
El capitán comentó que el encuentro lo hacían en nombre de todo el club, «en representación del Rayo Vallecano entero, no sólo los jugadores, también cantera, el filial, el femenino, gente del club y trabajadores del Rayo».
En cuanto al problema del impago, dijo: «Veníamos buscando una solución y lo primero que nos han dicho es que a día de este viernes no la tienen, que esta semana no nos van a pagar -el Rayo Vallecano es un club que paga a sus jugadores por semana- y que no saben cuándo pueden empezar a pagar».
Y la explicación dada fue que están buscando soluciones, al igual que para el resto de empresas del grupo Nueva Rumasa declaradas en situación pre-concursal, y que a día de este viernes no hay dinero.
En cuanto a las posibles represalias del primer equipo, Míchel declaró: «Esta plantilla va a seguir igual, como lo ha hecho hasta ahora, y dando el 100% en el campo», además sienten que la afición está con ellos: «Tenemos el apoyo de la afición. Nos han mostrado todo su apoyo».
«La situación está muy difícil pero queremos decirle a la afición que este equipo no va a bajar los brazos. Vamos a ir cada día a entrenar con la ilusión que nos ha movido este año y luchando por el ascenso que un barrio como Vallecas se merece, un club como el Rayo Vallecano también», apuntó.
Aunque llegó a admitir que se podría realizar algún tipo de protestas si no llegan soluciones a esta situación. Además, si bien después de la primera reunión se dijo que la viabilidad del equipo pasaba por subir a primera división, el representante del equipo dijo: «No es la solución subir a primera, pero es lo que esta plantilla desea y lo que se quiere».
En cuanto a la falta de pago, señaló: «La deuda que tienen con parte de esta plantilla es de cinco o seis meses, y lo que llevamos cobrando de ésta es un tanto por ciento de lo que tenemos que cobrar. Esta semana no cobramos y no sabemos si la próxima vamos a cobrar». Explicó el estado de inquietud que hay en el vestuario: «Hay máxima preocupación porque hemos estado hablando con la AFE. El convenio colectivo lo ha roto la liga de fútbol profesional de manera unilateral y estamos ahora mismo desamparados».
A lo que añadió: «Si el Rayo llega a una situación crítica nadie se hace cargo de nuestra ficha, y por ese lado la plantilla tienen máxima preocupación porque estamos abandonados a nuestra suerte». Comentó: «Se van a pasar por dificultades. Cada uno tiene su vida, pero entre todos tenemos que ir tirando y ayudándonos. Intentaré luchar como cuando lo hacía en cadetes, ahora la situación es la misma, lo que sucede es que ahora habrá algunos que tengan más dificultades que otros. Pero es lo que hay y necesitamos unión».
En cuanto a la pregunta de si continúan confiando en la familia Ruiz Mateos, el capitán no fue capaz de disimular las dudas que reinan en el vestuario, para dejar una esperanza a la llegada de una solución. Por último quiso incidir en la unión del equipo, con la afición y con todos los estamentos del club.
Redacción