El español Rafa Nadal, número uno del mundo y primer favorito, preciso de tres sets para imponerse este miércoles al italiano Paolo Lorenzi, por 6-7(5), 6-4 y 6-0, en su estreno en el Masters 1000 de Roma sobre tierra batida, en el que espera revalidar el título conquistado el año pasado.
El de Manacor sufrió más de lo esperado y tuvo que remontar un set en contra frente a un Lorenzi número 148 del mundo, que ayer se deshizo del brasileño Thomaz Bellucci y que llegaba al cuadro principal del torneo desde la fase previa.
Los errores no forzados del español (35 en todo el partido) y la movilidad de su rival, acabaron determinando un encuentro mucho más disputado de lo que se esperaba a priori entre dos rivales que vivían su primer enfrentamientos.
Nadal, que llega a Roma a por su sexto título en el Foro Itálico, acabó imponiéndose en dos horas y 37 minutos y avanza hacia octavos, donde podría verse las caras con su compañero de la «Armada española» Feliciano López, si éste consigue ganar este miércoles al alemán Phillipp Kohlschreiber.
El número 1 mundial, que afronta el torneo de Roma tras haber perdido el último domingo la final del Masters 1000 de Madrid frente al serbio Novak Djokovic, y que ve su privilegiado liderato amenazado, comenzó con un juego dubitativo que fue de menos a más y que se vio mermado por los numerosos errores no forzados que cometió.
El primer set estuvo muy igualado hasta que, con 3-2 a su favor, Nadal aprovechó la segunda bola de la que dispuso para romper el servicio de su rival.
Pero Lorenzi no se arrugó y, en el juego siguiente, puso contra las cuerdas al español con un 0-40, que aprovechó para devolver la rotura.
Con el marcador de nuevo igualado, el juego de Nadal parecía carecer de la intensidad que le sobraba al italiano, quien se adjudicó un juego en blanco con el que puso el 5-5.
A Nadal se le veía nervioso y pensativo en los descansos y con esa tónica se llegó hasta el decisivo decimotercer juego, tras pasar de un favorable 5-3 al 5-6. Lorenzi aprovechó la primera bola de la que dispuso para cerrar la manga en una hora y cuatro minutos.
Sin complejos, el italiano parecía dispuesto a no dar ningún punto por perdido y, empujado por los ánimos del público local, continuó arriesgando en los intercambios.
El inicio del segundo set fue una copia del guión del primero y a la ruptura que consiguió Nadal en el primer juego respondió Lorenzi poco después.
Rápido de piernas, el italiano seguía subiendo a la red sin complejos frente a un Nadal que se mostraba mucho más defensivo y estático en el fondo de la pista.
Nuevamente igualados en el marcador, el español apeló al orgullo y volvió a romper el servicio a su rival, tras un interminable peloteo, para ponerse 5-4 y adjudicarse esa segunda manga (6-4).
En la tercera manga, los golpes empezaron a entrar y aparecieron los primeros nervios de Lorenzi, que vio cómo Nadal le rompía el servicio en las tres ocasiones de las que dispuso, para finiquitar la tercera manga por 6-0 con la primera bola de partido de las tres que tuvo.
Esta victoria de Nadal aleja de momento los fantasmas que ponen en peligro su número uno.
Según la ATP, Djokovic, actual número 2 del ránking, necesita triunfar en Roma, donde Nadal defiende también el título como en Madrid, y que el español caiga antes de las semifinales para arrebatárselo.
No obstante, esa posibilidad continuará para el serbio durante Roland Garros donde «Nole» defiende cuartos de final, y el español cerró como campeón.