La Vuelta España vuelve al País Vasco 33 años después de su última etapa en las carreteras vascas, la edición de 1978, conquistada por el francés Bernard Hinault. Ahora Cobo y Froome se juegan el jersey rojo.
Las dos etapas que discurrirán este viernes y el sábado por el País Vasco son Noja-Bilbao y Bilbao-Vitoria.
El regreso es el resultado de un acuerdo entre la empresa organizadora, Unipublic, y el Gobierno Vasco, cerrado en agosto del pasado año, menos de un año después de que socialistas y populares alcanzaran un pacto que dio como resultado el primer ejecutivo no nacionalista en 30 años.
En la víspera de este regreso, los partidos integrados en Bildu (EA, Alternatiba e izquierda abertzale) y Aralar han asegurado que mostrarán con «responsabilidad y respeto» su rechazo a la presencia de la Vuelta en el País Vasco y han recalcado que «en ningún caso» se plantean hacer un boicot a la prueba.
Estos partidos han denunciado, además, que el regreso de la Vuelta obedece a una «estrategia diseñada por el PP y el PSE de reafirmar que Euskal Herria forma parte de España».
Por su parte el consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, mostró su deseo de que «impere la sensatez» entre quienes se oponen al paso de la Vuelta por Euskadi.
Ares advirtió a quienes se oponen a este regreso de la Vuelta que deben ajustar sus muestras de desaprobación a las leyes, porque si tratan de interferir en el desarrollo normal de la carrera se aplicará «con la máxima dureza» la normativa, como la ley contra la violencia en el deporte, que contempla sanciones de entre 60.000 y 650.000 euros.
La edición de 1978, la 33 de la historia de la competición española, comenzó en Gijón el 25 de abril y finalizó en San Sebastián el 14 de mayo. El podio se completó con el español José Pesarrodona y el francés Jean René Bernaudeau.
La carrera incluyó cuatro etapas en territorio vasco, la última de ellas tenía como escenario San Sebastián e incluía dos sectores. El primero, en línea, hubo de acortarse 74 kilómetros por sabotaje de grupos violentos que se dedicaron a colocar obstáculos en la carretera. En la meta se impuso el español Domingo Perurena
En el segundo sector, una contrarreloj individual, algunos corredores, como Andrés Gandarias y el francés Bernadeau, fueron obstaculizados en su marcha, por lo que el comisario optó por suspender la etapa.
Antes de estos incidentes, la carrera había sufrido el 9 de mayo de 1968 las acciones terroristas de ETA, que hizo estallar una bomba durante la celebración de la 15ª etapa entre Vitoria y Pamplona, minutos antes del paso del pelotón.
El artefacto explotó en el puerto navarro de Urbasa y provocó heridas leves a dos personas que viajaban en un coche ajeno a la prueba.
En 1987 la Guardia Civil intervino una carta en la que el entonces líder de ETA, Francisco Múgica Garmendia, sugería atentar contra la vuelta presumiblemente el 2 de mayo de ese año.
Durante la etapa entre Logroño y Pamplona celebrada el 9 de mayo de 1990 hicieron explosión dos artefactos explosivos de 500 gramos de trilita en los límites de las Comunidades Autónomas de Navarra y La Rioja que no provocaron daños personales.
En relación al Tour, la organización terrorista y su entorno político aprovecharon en más de una ocasión el paso de la vuelta francesa por territorio de la comunidad vasca para intentar sabotear la prueba.
Estrella Digital/EFE