El británico Andy Murray acabó con la brillante andadura del japonés Kei Nishikori y se clasificó este miércoles por tercer año consecutivo para las semifinales del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ del año, en una jornada en la que también firmaron su pase Maria Sharapova y Petra Kvitova.
El escocés, finalista el pasado curso en Melbourne Park y flamante campeón en Brisbane, doblegó al nipón, verdugo de Jo-Wilfried Tsonga, por 6-3, 6-3 y 6-1 para meterse en las quintas semifinales consecutivas de un ‘Grand Slam’.
Murray abrió el partido con un ‘break’ en el segundo set y tuvo que salvar dos bolas de rotura para ampliar su renta al 3-0. Nishikori nunca perdió la cara al partido y se puso con 0/40 en el séptimo juego, pero el escocés se llevó cinco puntos consecutivos y cerró sin problemas el set.
En el segundo parcial, ambos jugadores trataron de imponer su resto y hubo tres roturas consecutivas, pero Murray se puso por delante y mantuvo la renta para terminar llevándose la manga al resto.
Con dos sets en contra, Nishikori, espoleado por un numeroso grupo de fans ataviados por kimonos, no pudo repetir la gesta que logró contra Matthew Edben, al que levantó dos mangas, y terminó diluyéndose frente a la superioridad del número cuatro del mundo.
El de Dunblane, que ya espera rival del choque entre David Ferrer y Novak Djokovic, acabó con 36 ‘winners’ y cuatro ‘aces’ en un choque en el que también estuvo muy acertado subiendo a la red -ganó 21 puntos de 25- y sólo cedió ocho puntos con su primer servicio para convertirse en el primer jugador en llegar este curso a las diez victorias seguidas.
Kvita y Sharapova, semifinal con el número uno como objetivo
Por otra parte, en el cuadro femenino no hubo ninguna sorpresa y Maria Sharapova y Petra Kvitova se medirán en semifinales con el objetivo de seguir en liza por hacerse con el número uno del mundo, al que también opta la bielorrusa Viktoria Azarenka, y vacante desde la derrota de Caroline Wozniacki en cuartos.
La siberiana, campeona en 2008 en Melbourne Park, doblegó con relativa facilidad a su compatriota Ekaterina Makarova, verdugo de la estadounidense Serena Williams, por 6-2 y 6-3 en un partido con poca historia.
En semifinales, tendrá la oportunidad de intentar vengarse de la checa Petra Kvitova por su derrota en la pasada final de Wimbledon. La número dos del mundo tampoco necesitó hacer grandes esfuerzos para superar a la italiana Sara Errani por un doble 6-4 aunque cometió 44 errores no forzados y se vio con un 4-1 en contra en el segundo set.