El técnico del Real Madrid, José Mourinho, avisa de que la eliminatoria de octavos de final contra el CSKA de Moscú no está cerrada y que el fútbol a veces es «traicionero», por lo que confía en la seriedad de sus jugadores para evitar «sorpresas», aunque se muestra «optimista».
«Más que todo temo el fútbol porque el fútbol en su esencia es muchas veces traicionero. Es un espacio abierto a sorpresas, ni siempre el mejor equipo consigue ser el mejor y ganar. Con el 1-1, tenemos todas las opciones para estar con un pie delante y otro detrás y saber que es difícil», expresó.
Así, recalcó que los equipos rusos «culturalmente son difíciles, muy fuertes en contraataque, físicamente, y saben defender», como le ha demostrado su experiencia contra el CSKA con el Chelsea y el Inter. «Conozco las dificultades e intento pasar ese mensaje a mis jugadores de que hay que ser muy serios y jugar a tope mañana y, si es posible tener a la afición con nosotros», señaló en rueda de prensa este martes.
En este sentido, aprovechó para volver a pedir a la afición que les brinde su «importante ayuda»: «Estamos jugando partidos fuera donde la afición contraria está jugando fuerte con su equipo. Ha pasado en Liga, por ejemplo, ante el Rayo o el Betis, o en ‘Champions’ en Moscú ahora en casa y con un resultado difícil, que deja todo abierto, si podemos tener a la afición con el equipo, sería una ayuda importante».
Mourinho, que confía en el triunfo considera que «en el fútbol no hay milagros», aunque sí «sorpresas», como podría ser la eliminación. «Si el CSKA nos gana no será un milagro, serán porque lo ha hecho muy bien o nosotros muy mal, pero prefiero ser optimista y pensar que nosotros vamos a conseguir ganar», confía.
Además, dejó claro que no considera que su equipo tenga «obsesión» con la competición europea. «En los últimos dos años este equipo ha jugado 19 partidos de ‘Champions’ y ha perdido el que tú sabes (0-2 en la ida de las semifinales ante el FC Barcelona). Los niveles de confianza son altos, el equipo no tiene miedo de nada ni nadie. Pero en ‘Champions’ cada partido es complicado. Pero no tenemos ningún tipo de obsesión negativa ni complejo, el equipo está bien y quiere seguir en competición», advirtió.
Respecto a las dos eliminatorias de sus exequipos cree que ambas están «abiertas». «El Chelsea perdió 3-1, que es un resultado muy difícil, pero puede hacerlo. En su casa es fuerte, ha ganado los últimos dos partidos y pienso que sus niveles de confianza están regresando y estará preparando para un gran partido. Pero el Nápoles es un equipo que me gusta mucho como juega y tiene mucho gol. Es un partido que me da pena no ver en directo», valoró.
«No tengo dudas de que el Inter es mejor equipo que el Marsella, con jugadores de mejor calidad y más experiencia y creo que puede hacerlo, pero el 1-0 es un resultado complicado. Este lo podremos ver esta noche y, con todo el respeto para el Marsella, Deschamps y ‘Zizou’, que estará con los suyos, yo estaré con los míos, que son los otros», añadió sobre los italianos.
De cara al equipo titular, y al ser cuestionado sobre la posibilidad de jugar con dos delanteros, Higuaín y Benzema, no aclaró demasiado, al asegurar que jugará «con tres delanteros, no dos, tres», aunque después añadió que no considera que el argentino se haya ‘ganado’ la titularidad en los últimos encuentros por delante del francés.
«¿Por qué? Cada uno que está en el campo tiene que hacer lo mejor y dar el máximo para ser una opción. Para que el entrenador esté feliz y tranquilo debe tener a los dos. Tenía un problema cuando Benzemá estaba lesionado y Higuaín, fuera de forma. Ahora no tengo ningún tipo de problema», sentenció.
Finalmente, rechazó la debilidad del equipo al balón parado, considerando que «todos los equipos son fuertes a balón parado ofensivo». «El Real Madrid lo es, todos lo saben, pero seguimos haciendo goles a balón parado. Que nos han marcado goles algunos así, es una realidad, pero es fútbol y nosotros también marcamos bastantes», concluyó.