Los acreedores del Racing de Santander han dado su visto bueno al convenio por el que renunciarán a parte de las cantidades que les debe el club a cambio de no perderlo todo, y contribuirán así a la continuidad de la sociedad, que de otra forma, podría haberse visto abocada a la liquidación.
El convenio ha sido aceptado por empresas, jugadores y empleados que suman el 58,95 % de las deudas ordinarias de la entidad (los créditos que no tienen preferencia para el cobro).
Algunos ya habían comunicado previamente su adhesión al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander, que supervisa el concurso de acreedores en que está inmerso el Racing desde julio de 2011.
Y otros han mostrado su respaldo en la Junta de Acreedores, celebrada en el salón de actos del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), a la que han asistido en representación del Racing su nuevo secretario, Manolo Sainz, y el consejero José Campos.
Solo se han abstenido en la votación la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y la empresa Promoesport Baster. El Deportivo de La Coruña ha votado en contra.
Tras la aceptación del convenio, se abre un plazo de diez días para presentar impugnaciones y, concluido ese periodo, si no las hay, se dictará sentencia aprobando el convenio.
Lo previsible es que se ratifique, porque cuenta no solo con el respaldo de los acreedores, sino también de los administradores concursales, que lo ven como la mejor salida.
Entonces comenzará propiamente la ejecución del convenio, que implicará estar saldando deudas en un horizonte de al menos cinco años.
El convenio, propuesto por parte de los acreedores, muchos de ellos jugadores del primer equipo representados por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), ofrece dos posibles opciones de cobro.
Todos los presentes en la Junta de Acreedores han optado por la primera, que supone renunciar al 50 % de la deuda con la entidad y cobrar en plazos en cinco años, aunque si el equipo sigue en Segunda División los dos primeros años no cobrarán -será a partir del tercero-.
La otra opción era renunciar solo al 30 % de la deuda y convertir el otro 70 % en un préstamo participativo a quince años.
Los acreedores que no hayan asistido a la Junta, no se hayan adherido aún, o se hayan abstenido o votado en contra, tendrán un mes para decantarse por una u otra opción.
Una vez se ponga en marcha el convenio habrá una comisión de control y seguimiento. En ella estarán un representante de la Liga de Fútbol Profesional, otro del Racing y uno de los acreedores, que según se ha acordado también hoy, será la constructora Corelia (del grupo Apia XXI).
El objetivo del convenio es dar viabilidad a la entidad deportiva, evitar su disolución y satisfacer en parte sus deudas, buscando la mejor opción para el Racing y para sus acreedores.
En total, el número de acreedores asciende a 216 y las deudas sumaban 48,3 millones de euros en el momento en que se declaró el concurso.
Al finalizar la Junta de hoy Manolo Saiz se ha mostrado «contento», sobre todo, por las consecuencias que habría tenido un rechazo del convenio.
Ha lamentado no obstante el voto en contra del Deportivo, que no sabe a qué se debe, aunque entiende que «es lógico que cada uno tenga su opción personal y profesional».
A su juicio, las cosas «han ido por buen camino» y ha agradecido el «buen trabajo» realizado por los administradores concursales y por el Juzgado.