Cesc Fábregas, media punta del Barcelona y autor del gol de penalti que decidió el pase de España a la final al ganar en la tanda de penas máximas a Portugal, reconoció que tenía el «presentimiento» de que iba a ocurrir de esta manera, como pasó hace cuatro años en cuartos ante Italia.
«Tenía esta intuición. Esta tarde lo estaba pensando. Toni (Grande) me dijo que tirara el segundo y le he dicho que no. Tenía este presentimiento. La vida me da otra oportunidad como esta y es increíble», afirmó Cesc a Telecinco.
Reconoció que había jugado «fatal», pero señaló que estaba muy feliz y con «mucha emoción», y lamentó el haber dicho a su familia que no viajara a Donetsk a ver la semifinal, pero le dedicó el triunfo.
El barcelonista apuntó que «es una pasada llegar a otra final». «Jugar en cuatro años tres finales, no sé si alguien lo ha conseguido en la historia», añadió.
Respecto a sus preferencias sobre el rival de la final, dijo que «a estas alturas ya da igual»