La selección española ha celebrado el título de la Eurocopa de Polonia y Ucrania en la Plaza de Cibeles de Madrid, donde miles de aficionados pudieron disfrutar de un multitudinario concierto como antesala a la llegada de los campeones, cuando de nuevo el guardameta del Liverpool Pepe Reina volvió a ejercer de ‘speaker’ en la presentación de los internacionales.
Una vez completado el recorrido en autobús por las calles madrileñas, los jugadores llegaron a la Plaza de Cibeles sobre las 21:00 horas. Al ritmo de gritos de «campeones» y presentados por el DJ Carlos Jean, fueron subiendo a uno al escenario donde tendría lugar la fiesta final.
«Torres no me vio cuando marqué el gol, me pasó porque yo le grité», bromeaba Juan Mata ante las cámaras de TVE antes de iniciarse el espectáculo. «La historia nos reservaba un gran momento», indicaba un emocionado Sergio Ramos.
Ya sobre el escenario, los futbolistas se bañaron con champán y disfrutaron de las actuaciones de Estopa y David Bisbal antes de que Pepe Reina cogiera el micrófono para comenzar con su particular ‘show’, aquel con el que la afición española se divierte cada vez que ‘La Roja’ conquista un título.
Reina fue nombrando uno a uno a sus compañeros y divirtió a todos con su habitual sentido del humor. «Con el número 16, el pulpo, mi ojito derecho en ‘La Roja’, el hijo del míster, Sergio Del Bosque Busquets», definió al pivote del Barcelona. «Con todos mis respetos, ni Lorenzo ni Pedrosa, la MotoGP es él, la revelación de la Eurocopa, Jordi Alba»; «Tengo que decir que la empanada progresa adecuadamente, cada vez está más espabilado… Cesc Fábregas», fueron algunas de las divertidas presentaciones del guardameta del Liverpool.
Pero el público también se emocionó con las presentaciones más emotivas: «El mejor jugador de la Eurocopa, el hombre que quiere toda España, el que llega a los corazones de todos los españoles, el gran Andrés Iniesta», dijo sobre el Balón de Oro del torneo. «El ‘Niño’ de España, el hombre que lo empezó todo con el gol en 2008 y el hombre que cerró, con una asistencia, el triplete histórico. Mi hermano, mi amigo, Fernando Torres», indicó sobre su excompañero en el Liverpool.
Después de nombrar a todos y cada uno de los campeones, el portero de la selección dejó para el final a Vicente Del Bosque, «un hombre paciente y bondadoso». «No sé si se habrá equivocado, pero es el único entrenador que ha ganado Mundial y Eurocopa», terminó Reina.
La jornada de los campeones, paso a paso
Los recientes campeones de Europa aterrizaron en Barajas a las 15:45 horas, después de un vuelo de tres horas a bordo de un Airbus A-319, llamado ‘Las Médulas’, en donde podía leerse escrito el lema «Orgullosos de nuestra selección». Con 45 minutos de retraso respecto a la hora prevista, asomaron por la escalerilla del avión el capitán, Iker Casillas, el seleccionador, Vicente del Bosque, y el presidente de la RFEF, Ángel María Villar.
Tras ellos, el resto de jugadores dejaron ver su alegría por el éxito conseguido y las ganas de celebrar el triplete histórico conseguido el domingo con los miles de aficionados que este lunes han abarrotado las calles de Madrid. «Estamos contentos y felices por el éxito logrado. Volver a reeditarlo era difícil y lo hemos conseguido», indicó Casillas, en declaraciones a TVE, nada más pisar suelo español.
Durante el vuelo, Pepe Reina, como viene siendo habitual en las celebraciones de ‘La Roja’, volvió a amenizar el viaje a sus compañeros convirtiéndose en un improvisado ‘azafato’ que informaba de las normas de seguridad a bordo de un avión. Anécdotas aparte, ya en Barajas, Casillas informó de que el viaje había sido «tranquilo» y que la verdadera celebración vendría después.
El segundo punto de encuentro de los campeones con los aficionados españoles se produjo alrededor de las 16:20 horas a las puertas del Hotel Meliá Barajas, donde miles de personas recibieron, entre aplausos y cánticos, al autobús que trasladaba a los jugadores y a todo el cuerpo técnico de la selección, además de la Copa, que viajaba en el primer asiento y que se convirtió en la gran atracción.
Los internacionales, que entraron al hotel tras recorrer un ‘pasillo’ formado por todo el personal del Meliá Barajas, apenas pudieron disfrutar de media hora de reposo antes de emprender camino hacia el Palacio de la Zarzuela. No obstante, los jugadores tuvieron disponible habitaciones para asearse o descansar del viaje, mientras que los más hambrientos pudieron cargar pilas disfrutando de un almuerzo preparado por el hotel.
Alrededor de las 17:00 horas, el autobús de la selección se dirigió a su siguiente parada, el Palacio de la Zarzuela. Allí, jugadores y cuerpo técnico fueron recibidos por la Familia Real en la entrada del palacio y, más tarde, recibieron las felicitaciones del Rey.
«Nos habéis dado una alegría a toda España. Todos estamos orgullosos, no sólo por ganar, sino porque si como jugadores sois buenos, como equipo sois formidables», indicó el monarca, que no se olvidó de destacar la labor del técnico, Vicente del Bosque.
Tras la intervención de Su Majestad el Rey, Iker Casillas le hizo entrega de una camiseta de la selección con el número 1 a la espalda y agradeció el recibimiento de toda la Familia Real.
Además, el Ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, anunció que se le concederá la Medalla de Oro al Mérito Deportivo a Jordi Alba, Cazorla, Juanfran y Negredo, actuales campeones de Europa que no estuvieron presentes en el pasado Mundial de Sudáfrica. Después de esto y envueltos en un ambiente de cordialidad, se cerró el acto con la ya tradicional foto oficial.
Madrid se tiñe de rojo
Sobre las 19:00 horas, los internacionales se subieron al autobús descapotable en el que, bajo el lema ‘La Roja is all in’, completaron un recorrido por la Calle Princesa, Plaza de España y Gran Vía, hasta llegar a la Plaza de Cibeles, donde la diosa, vestida para la ocasión, les esperaba junto a miles de aficionados impacientes por ver a sus ídolos.
Ni el calor, ni los agobios, ni el cansancio acumulado tras una larga espera, disipó los ánimos de la afición que se dio cita en las principales calles de Madrid. La multitud no se cansó de cantar, bailar y ondear orgullosos la bandera española. Por su parte, los jugadores no se quedaron atrás y animaron la fiesta haciendo lo propio.
Mientras, Cibeles continuaba recibiendo invitados. Algunas personas llevaban en la Plaza desde primera hora de la mañana y no veían el momento de tener de cerca a los jugadores. Para hacer más amena la espera, el público pudo disfrutar de multitud de actuaciones musicales como las de Chenoa, Manuel Carrasco, Melendi o David Bisbal, intérprete principal de la canción oficial de la selección española para la Eurocopa.
Estrella Digital/Agencias