El español Marc Márquez (Suter) logró un triunfo de auténtica raza en el Gran Premio de San Marino de Moto2 que se disputó en el circuito «Marco Simoncelli» de Misano Adriático frente a un Pol Espargaró (Kalex) que lo intentó todo pero al final se tuvo que conformar con la segunda posición en una carrera que acabó disputándose a catorce vueltas.
Aunque en entrenamientos fueron unas milésimas de segundo las que les separaron, cuando se apagó el semáforo rojo por primera vez, tanto Marc Márquez como Pol Espargaró mantuvieron sus posiciones por delante del italiano Andrea Iannone (Speed Up) con un ritmo que ya desde los primeros metros hizo que se estirasen muchísimo las posiciones de los pilotos de cabeza.
En la apurada de frenada de final de recta del trazado «Marco Simoncelli» de Misano Adriático Iannone quiso hacer valer su condición de local para doblegar a Pol Espargaró, que no planteó en ese instante demasiada pelea, si bien se pegó al rebufo del transalpino para no cometer errores ni perder terreno, mientras firme, en cabeza, continuaba Marc Márquez, que ya en el segundo giro marcó vuelta rápida.
No fue el único, puesto que al mejor giro de Márquez se unió el de Andrea Iannone, Esteve Rabat (Kalex), por entonces quinto, y también el del francés Johann Zarco (Motobi), quien intentaba remontar desde la decimocuarta plaza en la que tuvo que salir tras unos malos entrenamientos y era, por entonces, duodécimo.
En la tercera vuelta Andrea Iannone superó a su rival Marc Márquez para comandar la prueba, aunque un giro después vio como los comisarios de pista enseñaban la bandera roja al romper el motor de su Suter el británico Gino Rea y verter aceite sobre el asfalto, lo que obligó a detener la carrera para poder proceder a la limpieza del mismo.
La nueva salida se realizó a sólo catorce vueltas, de las veintiséis a que estaba programada inicialmente y en esa segunda salida, Andrea Iannone partía desde la posición más ventajosa.
Aprovechó su oportunidad para colocarse primero, seguido como una lapa por Márquez, con Esteve Rabat (Kalex), en esta ocasión tercero por delante de su compañero de equipo Pol Espargaró y el suizo Thomas Luthi (Suter), pero el líder del mundial tuvo un susto en forma de latigazo de su moto que hizo que los dos pilotos de Kalex le superasen.
El ritmo impuesto por Iannone le llevó a abrir un hueco de más de un segundo en apenas dos vueltas, beneficiado en parte por el error de Márquez, que tuvo que aguantar tras Espargaró y Rabat su oportunidad de acercarse a la cabeza de carrera, pues el cuarto lugar, con Pol segundo le restaba unos puntos importantes en la pelea por el título mundial respecto a su rival.
Pero cada vuelta rápida de Iannone fue contestada en la misma medida por Pol Espargaró y Marc Márquez, quien superó a Rabat y se colocó tras su rival por el título y las diferencias en ese trío se estrecharon hasta prácticamente el mínimo.
Espargaró, sabedor de que su única opción de pensar en el título era quedar por delante de Márquez, no se lo pensó dos veces y con la rueda trasera de su Kalex rebotando se metió por dentro de la trayectoria de Iannone para superarlo, pero Márquez tampoco tardo demasiado en doblegar al italiano.
El piloto de Kalex intentó tirar con fuerza pero Márquez ya estaba «enganchado» a él y por ello que el final prometiera ser de auténtico infarto.
Con vuelta rápida de Márquez en el penúltimo giro, literalmente pegado a su rival, al que superó en un par de ocasiones, ambos se pelearon en cada esquina de la última vuelta, pero Espargaró sucumbió una vez más al efecto Márquez.
Esteve «Tito» Rabat (Kalex) logró una más que meritoria quinta posición, con Julián Simón (Suter) también en los puntos merced al duodécimo puesto y con Nicolás Terol (Suter) decimoquinto, justo por delante de su compañero en la escudería Mapfre, Jordi Torres (Suter) y Axel Pons (Kalex).
La única fémina de la categoría, la española Elena Rosell (Speed Up), no pudo acabar la prueba al sufrir una caída.