El tenista español Rafa Nadal ha reconocido que es «alguien con suerte» y pese a llevar parado varios meses por sus molestias en la rodilla, que le obligaron a perderse la cita olímpica de Londres donde ejercía de abanderado y el US Open, entre otros, reconoce que «no» tiene miedo a que su carrera deportiva acabara pronto aunque confía que este parón le ayude a «alargarla un poquito más». «Si mi carrera terminara hoy, que no es el caso porque espero seguir jugando mucho tiempo, me sentiría muy afortunado con todo lo que he conseguido. Creo que soy alguien con suerte. No sé cuánto tiempo seguiré jugando al tenis. Dentro de 5 años tendré ya 31 y, teniendo en cuenta que empecé a los 16… Pero bueno, ¿quién sabe?», confesaba el balear en una entrevista a la revista ‘Vanity Fair’, que recoge Europa Press.
Nadal, que lleva en el dique seco varios meses, reconoció que hasta que volvieron a reproducirse su lesión atravesaba por un gran momento. «Hasta que volvió a darme problemas la rodilla, al final del Roland Garros, había sido una de las mejores temporadas de mi vida. Me sentía capaz de ganar cualquier competición. Luego, evidentemente, han venido momentos complicados, pero las lesiones son parte del deporte y hay que asumirlas con calma», subrayó el manacorí.
«Quizá parar ahora también me sirva para alargar mi carrera un poquito más. Hay que aceptar la situación de la mejor manera posible, intentar disfrutar de otras cosas para las que he tenido poco tiempo en los últimos años, como estar con la familia o con los amigos. Y eso es lo que estoy haciendo, trabajar para recuperarme lo antes posible, dedicar un poco más de tiempo a organizarme e intentar disfrutar…», aseguró el tenista español.
Por eso, sabe que cuando se retire estará siempre «trabajando en algo relacionado con el deporte». «Soy una persona muy activa, así que no creo que dejar de jugar al tenis sea un problema. Lo que da sentido a las cosas es superarse e intentar hacerlo lo mejor posible. Habré terminado una etapa muy importante de mi vida, pero seré feliz», confesó.
«GANAR AYUDA MENTALMENTE».
Rafa Nadal desvela, además, cuáles fueron sus pensamientos más recurrentes durante los dos años que perdió en Wimbledon contra Roger Federer. «En 2006 estaba muy contento de haber llegado a la final, ni siquiera la encaré con la sensación de que podía ganarla. Perder en 2007 sí resultó muy duro. Había jugado muy bien durante todo el partido y en el cuarto set, cuando iba ganando 4-0, 4-1, sentí un pinchazo en la rodilla y me desconcentré. Y el quinto set lo jugué muy mal. Cuando pierdes, no sabes si esa será tu última oportunidad de ganar un Wimbledon, así que es cierto, estaba muy afectado», aseguró.
Cuestionado sobre la victoria más importante, el manacorí se mostró sincero. «El éxito no es la victoria, sino todo lo que has peleado por ganar. La certeza de que has hecho todo lo que estaba en tu mano para conseguir lo que querías. Y esa sensación a mí me hace muy feliz. Este año perdí la final de Australia y no me gustó, claro, pero, de alguna manera estaba contento, fue un éxito haber perdido así», subrayó.
Respecto a sus rivales Roger Federer y Novak Djokovic reconoce que son amigos y con los uqe mantiene una «relación fluida». «No tengo ningún problema en coger el teléfono y llamarles. Hemos trabajado mucho juntos en asuntos de la ATP para poner en marcha iniciativas que creemos que podrían mejorar nuestro deporte», recordó.
«Se han preocupado por mí, por ver cómo estaba, si llegaba al US Open. La relación es muy cordial. Son muy buenos compañeros, pero el concepto de amistad es otra cosa. Mis amigos son los que conozco de toda la vida, desde el colegio, desde los cuatro años», recalcó.
Por otro lado, Rafa Nadal no dudó en destacar la calidad de su entrenador y tío Toni Nadal. «No parece fácil que un niño y su entrenador sean capaces de crecer tanto profesionalmente juntos. El deporte es algo bastante lógico y simple. Si tienes sentido común, lo vives con pasión y te preocupas de hacer las cosas bien, lo consigues. Y él lo ha conseguido», subrayó.
Por último, el tenista desveló que «no» sabe cuándo dinero tiene, ya que es un tema que lleva su padre. «Tampoco tengo demasiados caprichos. Solo me he comprado un coche en mi vida, después de ganar la final de Wimbledon. Ni siquiera una casa, vivo con mis padres y soy feliz así. Ya habrá tiempo para otras cosas. No necesito más, no me falta de nada y tengo mucho más de lo que hubiera soñado», concluyó.