El alicantino David Ferrer resultó vencedor del duelo entre tenistas de la ‘Armada’ en los cuartos de final del Abierto de Australia, primer ‘grande’ de la temporada que se disputa en Melbourne hasta el 27 de enero, después de derrotar en un emocionante encuentro al murciano Nicolás Almagro, que tuvo en su poder a su compatriota, pero éste, fiel a su costumbre, no se rindió y remontó para imponerse por 4-6, 4-6, 7-5, 7-6(4) y 6-2.
‘Ferru’ demostró esa fortaleza mental que le caracteriza en los últimos años para batir a un rival que se lo puso muy difícil, pero al que le falló algo de experiencia para meterse por primera vez en su carrera en las semifinales de un ‘Grand Slam’. Rafa Nadal, otro compatriota, le había cerrado el camino en tres ocasiones hacia la penúltima ronda en su coto privado de Roland Garros. El de Jávea le impidió mostrar sus progresos en pista dura y tras casi cuatro horas le endosó su decimotercera derrota en otros tantos enfrentamientos.
Ferrer alcanzó con esta victoria en Melbourne las 500 victorias en el circuito ATP y se situó quinto en el ranking de tenistas en activo con más victorias tras el suizo Roger Federer, que ostenta 882, su compatriota Rafa Nadal (583), el australiano Lleyton Hewitt (568) y el alemán Tommy Haas (501).
Además, el de Jávea se convierte en el cuarto español en lograr llegar a esta marca tras Guillermo Orantes (34), Nadal y Carlos (575), y, en total, es el trigesimonoveno tenista de la historia que lo consigue desde que comenzara la Era Open allá por 1968.
De los 39 jugadores que alcanzaron esta singular cifra, nueve de ellos nunca llegaron a una final de ‘Grand Slam’. Ferrer podría salir de esa lista si mañana vence a Novak Djokovic o Tomas Berdych en las semifinales del Open de Australia.