El Real Betis se impuso a Osasuna (2-1) gracias a los goles de Jorge Molina y Rubén Castro en el partido que inauguró la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, y se coloca cuarto clasificado, en puestos de ‘Champions’, a la espera del resultado que coseche el Málaga en Pucela este sábado.
El conjunto de Pepe Mel, que acumula tres semanas sin conocer la derrota, comenzó de la mejor manera con un tanto poco después del cuarto de hora. Jorge Molina, con un testarazo soberbio, obviaba el encharcado césped del Villamarín y encarriló el triunfo.
Un gran centro de Campbell, desde el costado derecho, lo llevó Molina al fondo de las mallas. Era la solución más lógica, anotar por el aire cuando el suelo lo impide. Sin embargo, el 1-0 no apagó a los de Mendilibar, que buscaron el empate en varias ocasiones antes del descanso.
Adrián las desbarató todas y Beñat, en la portería contraria, respondió a los disparos ‘rojillos’, aunque también sin suerte. Fue entonces cuando el equipo andaluz entendió que podía bajar un pistón y sumar, de igual manera, los tres puntos.
Esa misma tónica se mantuvo durante el comienzo de la segunda mitad, pero Osasuna terminó por adueñarse del esférico y ganar la espalda a la defensa verdiblanca. Surgió la figura del ‘gato’ Silva para igualar la contienda. El chileno enganchó a la perfección un centro medido de Cejudo a 15 minutos del final.
El técnico de los pamplonicas acertó de pleno con los cambios, pero Rubén Castro –que ya había regresado en Anoeta– aguó la fiesta de los visitantes, cuyo punto era un tesoro. Pabón, que tuvo que ser sustituido por unas molestias, habilitó al canario que puso el segundo con absoluta tranquilidad.
De esta forma, el Betis añade argumentos a su sueño de volver a Europa por la puerta grande, mientras que Osasuna continuará una semana más fuera de los puestos de descenso. Los navarros totalizan cinco puntos de colchón sobre el Celta, antepenúltimo clasificado.