Era un domingo cualquiera en el que los aficionados a uno de los deportes rey en Estados Unidos, el baloncesto, disfrutaban de un partido. Pero lo que se presentaba como una tarde normal acabó en tragedia para uno de los jugadores de Lousville. El base Kevin Ware sufrió una de las lesiones más escalofriantes que se han visto en el deporte.
Corría el minutó 6 del primer tiempo cuando el base de Lousville intentó frenar el lanzamiento de un triple, con tan mala suerte de que cayó mal y sufrió una terrible fractura de la tibia y el peroné. Los espectadores y compañeros pudieron ver como se partían literalmente sus huesos.
Muchos de los jugadores se quedaron en el suelo en estado de shock y el partido se canceló durante unos minutos hasta que se sacó de la pista Ware. Al final,Louisville se impuso a los Blue Devils de Mike Krzyzewski (85-63).
Las redes sociales de todo el mundo arden y reproducen la escalofriante imagen rodeada de comentarios.