Los Angeles Lakers han superado su primera prueba de fuego sin el lesionado Kobe Bryant y rozan un puesto en los ‘play-offs’ tras superar con orgullo a San Antonio Spurs (91-86) con el liderazgo de Dwight Howard, el paso adelante de secundarios como Steve Blake y un irregular partido de Pau Gasol, que suplió la falta de acierto en el tiro con su capacidad reboteadora. En su penúltimo compromiso de liga regular, los Lakers tiraron de casta para superar a unos Spurs que se han anclado en el segundo puesto de la Conferencia Oeste, por detrás de los Oklahoma City Thunder de Serge Ibaka, que se perfilan como probables rivales de Los Angeles en las eliminatorias.
El equipo californiano cerrará la primera fase de la temporada la madrugada del miércoles al jueves recibiendo a Houston Rockets. Si logran la victoria contra el conjunto tejano, habrán logrado el objetivo de disputar los ‘play-offs’ tras meses de incertidumbre. En caso de derrota, solo se quedarían fuera si Utah Jazz vence los dos partidos que le restan frente a Minnesota Timberwolves y Memphis Grizzlies, por lo que Ricky Rubio o Marc Gasol pueden hacerle un favor a Pau.
En el trabajado triunfo frente a San Antonio, el pívot español vivió una noche aciaga de cara al aro (7 puntos, 3/17 en tiros de campo), pero se fajó en la pintura para capturar 16 rebotes y ayudar a Dwight Howard (26 puntos, 17 rebotes), erigido en líder del equipo ante la ausencia de Bryant. Sin el ’24’ y con World Peace aún renqueante tras su vuelta a la pistas, Mike D’Antoni necesitaba que alguno de los menos habituales diera un paso adelante y fue Blake quien respondió a la llamada con 23 puntos y 4/8 en triples. El base local le ganó la partido a un irreconocible Tony Parker (1/10 en tiros).
«Duncan es el único jugador del equipo que ha jugado como alguien que quiere ganar el anillo», se lamentó tras el partido el técnico de los Spurs, Gregg Popovich. El veterano pívot fue el único puntal visitante que rayó a la altura esperada (23 puntos, 10 rebotes). Gary Neal, Cory Joseph y Danny Green fallaron en la recta final sendos triples que habrían acercado a su equipo al triunfo y la fe de los angelinos hizo el resto.