El BM Atlético de Madrid se proclamó campeón de la 38ª edición de la Copa del Rey este sábado, tras su victoria sobre el Naturhouse La Rioja (28-38), que no pudo brindar por el tan ansiado título con su afición en el Palacio de los Deportes de La Rioja, donde el conjunto de Talant Dujshebaev obtuvo el séptimo título copero de su historia con la reválida del conseguido la pasada campaña.
No tuvo que concienciar en exceso ‘Jota’ González a sus pupilos para la cita. El Palacio de los Deportes de La Rioja mostraba un lleno absoluto para recibir al anfitrión de la Copa, el ‘Natur’. Partieron en búsqueda del primer título de su equipo en su primera final. Ni tan siquiera la gesta del gigante Atlético de Madrid, que eliminó al Barcelona en semifinales, les amilanó.
Así, el tercer clasificado de la Asobal, colocó un 3-1 inicial bajo los lanzamientos de Thiagus Petrus. No incomodó en exceso la desventaja a Talant Dujshebaev. Su equipo endureció la defensa para frenar las embestidas riojanas y Hombrados apareció cuando se necesitó. Se colocaría por encima el cuadro rojiblanco con las tablas a cuatro.
A partir de ahí, la ventaja del Atlético oscilaría entre los dos y los tres puntos. Siempre por delante los madrileños bajo la batuta de Joan Cañellas y Mariusz Jurkiewicz. Calentaron el hombro para cerrar el primer tiempo con un 78% de acierto. El 15-18 del descanso manifestó la ligera superioridad atlética. No hacía lo mismo con la actuación de Jorge Martínez. Sus dos lanzamientos detenidos desde los 7 metros mantuvieron vivo a su equipo.
Tardó poco en llegar el primer tanto para los riojanos. En Logroño se creía en la remontada. Los gritos del público, al ritmo del generalizado «Sí se puede», alentaban a sus jugadores. Sin embargo, al igual que en semifinales, la intensidad de locales fue a menos. Ivano Balic y Mariusz Jurkiewicz guiaron a su equipo para que endosaran un parcial de 5-11. El marcador (20-29) quedó demasiado lejano. Las idas y venidas habían cesado. Cada ataque rojiblanco, dado su elevado acierto, se traducía en gol. En ese cuerpo a cuerpo el Naturhouse salió mal parado.
Con el partido decantado, salió a pista Magnus Rogne en lugar del veterano José Javier Hombrados, que firmó una meritoria actuación. A su vez, el también portero Antonio García gozó de unos minutos en la final. El cronómetro se acercaba al final y el Naturhouse seguía anotando por inercia, por orgullo de la mano de Víctor Hugo. El público lo agradeció con una ovación en los últimos segundos.
El pitido final dio paso a la entrega de trofeos. Con ella, José Javier Hombrados fue galardonado como el mejor portero de la final. Le entregó la distinción Francisco Blázquez, su reciente rival en las urnas de la Federación Española. Le siguió Thiagus Petrus como máximo goleador, anotando todos los lanzamientos que realizó (8/8). La foto final llegó con la plantilla rojiblanca al completo en medio de la pista celebrando su nueva conquista.
Estrella Digital/EP