Muñiz Fernández lleva una semana en boca de todos, después de que en la pasada jornada entre semana señalase un penalti en el último minuto en el Elche – Real Madrid. Además de la famosa acción en la que Pepe agarró a Carlos Sánchez y el colegiado asturiano vio lo contrario, Muñiz también erró a la hora de no señalar la segunda tarjeta amarilla a Sergio Ramos, cuando debió hacerlo en la primera parte del choque.
Sin embargo, según publica Grada 360, el Comité Técnico de Árbitros ha decidido que Muñiz siga con su actividad normal. Se le asignarán partidos como si no hubiera pasado nada. Según asegura este medio de Vocento, los encargados de calificar la función de los árbitros españoles ven que el árbitro nacido en Bélgica cometió solo un error de apreciación.
Para que exista una sanción debería haber un desconocimiento en la aplicación del reglamento y no es el caso. Creen que el error en la jugada que protagonizó Pepe se suele cometer de forma habitual durante los partidos por todos los colegiados.
Sin embargo, con el reglamento en la mano es más difícil de explicar que Ramos no terminase en la caseta antes de tiempo porque el árbitro sí apreció la jugada y la situación del atacante estaba clara. Asimismo, el Comité entiende que Muñiz acertó en el gol que le anuló al Sevilla frente al Barcelona en la otra jugada polémica de lo que llevamos de Liga, algo incomprensible para todo el que haya jugado al fútbol alguna vez en su vida.
Además, El Mundo Deportivo se puso a bucear en el pasado del árbitro más mediático de la temporada y ha descubierto que su padre fue el primer presidente de la Peña Madridista Bruselas. Sin embargo, el niño que nació en Bélgica por motivos del trabajo de sus padres tenía «simpatías azulgranas».