El Real Madrid se ha proclamado campeón de la Supercopa de la Liga Endesa, después de vencer en la final celebrada en el Buesa Arena de Vitoria al F.C Barcelona por 79-83, en un partido que ha vencido gracias a la labor de Ioannis Bouroussis, Nikola Mirotic y de Sergio Rodríguez, coronado MVP de la competición.
Este título supone el tercero de la historia para el equipo blanco (segundo con el nuevo formato) y el segundo consecutivo después de que el equipo de Laso se hiciera con este trofeo el pasado año. El Barça, por su parte, se quedó a las puertas de hacerse con su sexto trofeo en este torneo.
Madrid y Barça mostraron que están llamados a disputarse entre ellos todos los títulos a nivel nacional en una final que tuvo de todo: Un inicio espectacular, una parte de juego en las trincheras, una componente importante de polémica y un final igualado, en el que el equipo de Laso volvió a mostrar que cada vez compite con más garantías.
Y es que el encuentro arrancó de una manera que ambos equipos parecía que estaban continuando sus partidos del viernes. Pascual aceptó jugar al estilo del Madrid, pero en esa manera de jugar el equipo de Laso no tiene rival. Los primeros diez minutos fueron una exhibición del Madrid. 29 puntos, con 5 de 7 en triples y una defensa, liderada por un Bouroussis colosal, que hacía al Barça ir a remolque.
Pero esos diez minutos fueron fuegos artificiales. Y la pirotecnia suele acabarse pronto. Pascual cambió el ritmo tras el primer descanso y el partido cambió de sino definitivamente después de que Carroll y Sada se enzarzasen en una pugna que acabó con Carroll en el vestuario por doble antideportiva. Desde entonces, nada fue igual. Para muestra un dato: el Madrid no volvió a anotar de tres.
En ese momento, el Madrid aún dominaba el partido (28-35) con cierta solvencia. Pero a partir de ahí, y hasta el descanso, el encuentro entró en una fase más imprecisa y alocada que benefició más al Barça que al Madrid. Rudy Fernández hizo la tercera y el Barça remontó hasta que un triple de Oleson (42-41, min 19) le dio al equipo azulgrana su primera ventaja desde el 2-0 inicial. El partido de Rudy fue mejor de lo que pareció. Las faltas (la cuarta, muy rigurosa) limitaron un partido que en 25 minutos fue más que digno: 12 puntos, 7 rebotes y muy buena actitud defensiva.
Huertas y Tomic no pudieron con los blancos
En muchas otras ocasiones, esa acción hubiera sido clave para el devenir del partido. Pero este Real Madrid de Laso no solo sabe jugar a anotar más que nadie, si no que se esta convirtiendo en un competidor incomubustible. Los dos mejores del Madrid en el partido, Nikola Mirotic y Sergio Rodríguez (38 puntos entre ambos) sostuvieron al equipo madrileño en su peor momento y el actual campeón de Liga llegó al descanso por delante (44-46).
El partido, en su versión más espectacular, ya no volvió y en el campo se vio que Madrid y Barça se estaban jugando un título. Ambos equipos bajaron a las trincheras (12-17 en el tercer cuarto) y ahí emergió la figura de Ioannis Bouroussis.
El griego se las sabe todas cuando se trata de bajar al barro (lo lleva en el ADN) y firmó un gran partido. Tanto numéricamente (8 puntos, 6 rebotes, 3 tapones y dos recuperaciones) como en el trabajo defensivo y en los llamados intangibles (desquició a todos los interiores blaugranas).
El Real Madrid amagó con romper el partido en el inicio del último cuarto (56-67) pero si el Madrid está aprendiendo a competir torneo a torneo, el Barça de Pascual se las sabe absolutamente todas. El mérito de este Barcelona es innegable. Sin Navarro ni Lorbek, y con los fichajes en periodo de adaptación (Solo Papanikolau aportó en los momentos calientes), Pascual tiró de lo más elemental del Baloncesto: el juego dos contra dos.
Marcelinho Huertas y Ante Tomic remontaron el partido prácticamente solos. El brasileño (17 puntos, 10 rebotes) demostró una vez más que es uno de los mejores bases de la Liga y firmó una asociación perfecta con el croata (21 puntos, 8 rebotes), mostrando que el Madrid es vulnerable en esta suerte del juego. No hubiera sido la primera vez que un equipo gana al Madrid simplemente jugando a base de ‘pick and roll’.
La irrupción del dúo Huertas-Tomic metió al Barça en el partido (75-77, min 39), pero entonces volvió a aparecer el trío Bouroussis (con un tapón clave sobre Abrines), Sergio Rodríguez y Nikola Mirotic (cada vez más decisivo en los instantes finales) y el Real Madrid no dejó escapar la victoria. Un pulso que tiene pinta de mantenerse en todas y cada una de las competiciones. De momento, el primer asalto, para el Real Madrid.
FC BARCELONA: Huertas (17), Papanikolau (7), Abrines (5), Nachbar (3), Tomic (21) –cinco inicial–; Pullen, Sada (6), Oleson (8) Lampe (10) y Dorsey.
REAL MADRID: Llull (3), Fernández (12), Darden (11), Mirotic (20) y Bourousis (8) –cinco inicial–, Draper, Rodríguez (18), Carroll, Díez, Reyes (9), Slaughter (2) y Mejri.
Árbitros: Conde Ruiz, Benjamín Jiménez y Carlos Cortés. Elminados por faltas Maciej Lampe, Bostian Nachbar y Ante Tomic y expulsado por doble antideportiva Jaycee Carroll.