El Real Madrid perdió el cuarto partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga ante el Olympiacos (71-62) y si el equipo blanco quiere estar en la 'Final Four' de Milán tendrá que vencer en el quinto partido, que se celebrará el próximo viernes en el Palacio de los Deportes a las 20:45 horas.
Olympiacos volvió a sacar los galones de actual bicampeón de Europa y fue superior prácticamente de principio a fin a un Real Madrid que volvió a naufragar ante la intensidad y la mejor actuación colectiva de los helenos. Sin un gran anotador –Dunston y Lojeski, con 13 puntos cada uno, fueron los máximos realizadores–, los locales desactivaron al conjunto blanco y nunca perdieron los nervios en los arreones blancos.
Una inoperancia blanca de la que solo se salvó Rudy Fernández. El mallorquín anotó 18 puntos, pero estuvo demasiado solo. El núcleo duro del equipo blanco –Llull, Sergio Rodríguez, Felipe Reyes y Mirotic– se combinó para 19 puntos y 6 de valoración. Unos números que se corresponden con lo que se vio en el Palacio de la Paz y la Amistad.
El Madrid solo tuvo opciones de inicio, en un primer cuarto en el que salió dispuesto a competir y que finalizó por delante en el marcador (15-16). Un tanteador, el del primer cuarto, que marcó la tendencia de la baja anotación que acompañó durante todo el partido. Una guerra de guerrillas donde los griegos llevan ganando al baloncesto desde el principio de los tiempos.
Tras ese buen inicio, el equipo de Pablo Laso tuvo la losa de verse por detrás en el marcador prácticamente en todo el partido. Siempre es más difícil jugar a contracorriente en cualquier partido; pero la dificultad crece hasta el infinito si esa situación se da en una cancha como la de Olympiacos.
Los de El Pireo tomaron las riendas a partir del segundo cuarto, en el que aparecieron Papapetrou y Printezis para poner la primera gran distancia del partido (32-21, min.17). No fue la única vez que el equipo de Laso estuvo cerca de claudicar en el partido y lo que sí demostró el conjunto blanco fue una buena capacidad de sufrimiento a pesar de no jugar bien el baloncesto.
Tras otro arreón de los de Bartzokas (44-37, min.26), Rudy y Bourousis sacaron el carácter para dejar el partido en un pañuelo con todo por resolverse (49-47, min.30). El pivot griego hizo un papel más destacado que en el tercer partido, pero aún así su nivel no fue el mismo que mostró en Madrid la semana pasada.
El último cuarto empezó con la única canasta de Sergio Rodríguez en el partido. Un 'Chacho' que acabó con 1/8 en tiros de campo, termómetro sobre el parquet del juego madridista. Este miércoles el tinerfeño dio la de arena, y sus porcentajes fueron fiel reflejo del desacierto blanco: 13/31 en tiros de dos, 5/22 en triples y 21/28 en tiros libres.
Olympiacos no estuvo mucho más acertado, pero si que tuvo más temple en la parte final del partido. Y eso que no tuvo a Spanoulis –4/14 en el tiro– para decidir cuando la pelota más calienta. Ese papel se lo reservaron Dunston para realizar el último despegue y Lojeski, que con un triple a falta de minuto y medio condenó la serie al quinto partido. Ahí el Real Madrid, bajo el abrigo de su público, ya no tendrá margen de error.
OLYMPIACOS: Mantzaris (10), Spanoulis (12), Lojeski (13), Petway y Dunston (13) –cinco inicial–; Papapetrou (7), Printezis (10), Shermadini (2), Katsivelis, Sloukas, Collins (4) y Simmons.
REAL MADRID: Llull (4), Darden (10), Rudy Fernández (18), Mirotic (9) y Bourousis (8) –cinco inicial–; Sergio Rodríguez (2), Reyes (4), Díez, Mejri (2), Slaughter (5) y Carroll.