Los Angeles Clippers lograron este domingo igualar su 'play-off' de semifinales por el anillo de la NBA de la Conferencia Oeste ante Oklahoma City Thunder tras imponerse por un ajustado 101-99 en el Staples Center, gracias a una magnífica remontada en el cuarto final.
El conjunto angelino estaba obligado a ganar su segundo partido en su cancha después de haber perdido el primero, si no quería volver con excesiva urgencia al Chesapeake Energy Arena, y cerca estuvo de hacerlo de no haber mediado una gran reacción en los últimos doce minutos donde explotó ofensivamente.
Y todo después de un partido donde alternaron un gran juego con uno más desastroso, como el del primer cuarto que les hizo ir abajo ya de forma peligrosa tras anotar únicamente 15 puntos (15-32). Solucionaron algo el problema en el segundo (31-25, 46-57), pero tras el descanso volvieron a tener problemas ofensivos y el partido se les puso seriamente cuesta arriba.
Así, liderados por un gran Kevin Durant (40 puntos), los Thunder dominaron 16 arriba en los inicios del cuarto decisivo (66-82). Entonces, los Clippers echaron el resto, liderados por Chris Paul (23 y 10 asistencias) y por el suplente Darren Collison (18, 12 en este parcial), y comenzaron a recortar la diferencia a su rival, frenando al 'MVP', que sólo encontró la ayuda de su habitual 'escudero', Russell Westbrook (27), mientras que el hispano-congoleño Serge Ibaka, por su parte, no anotó demasiado (8) ni reboteó a su mejor nivel (5), aunque fue un pilar en defensa con cuatro tapones.
En cambio, los de 'Doc' Rivers, con la aportación también de Blake Griffin, pese a tener cinco faltas, y Jamal Crawford, se metieron definitivamente en el partido. Un '2+1' del pívot igualó la contienda (94-94) y un triple del 'Mejor Sexto Hombre' puso por delante a la franquicia angelina (95-97) tras un inesperado fallo en un tiro libre de Durant.
Collison asumió entonces los galones por delante de las estrellas de su equipo y aunque los Clippers, que se fueron hasta los 38 puntos en este cuarto, no acertaron y dieron una posesión final a su rival, el triple de Russell Westbrook, aunque una canasta de dos forzaba la prórroga, no entró y la serie alargará su emoción al menos dos partidos más.