El tenista español Rafael Nadal, número uno del mundo, se clasificó este viernes para las semifinales del Masters 1.000 de Roma, quinto de la temporada, tras imponerse al escocés Andy Murray (1-6, 6-3 y 7-5) en un vibrante partido que alcanzó las dos horas y 40 minutos de duración.
Nadal no tiene límites y Roma le siente bien. El balear volvió a demostrarlo en el Foro Itálico, donde logró el billete para semifinales por octava vez en su carrera deportiva tras levantarse, por enésima vez, ante una de las raquetas más insistentes y talentosas del circuito: Andy Murray.
El británico, que sigue peleándose para mejorar sus prestaciones en la tierra batida, comenzó de la mejor manera y puso contra las cuerdas al Rey del 'polvo de ladrillo'. El 6-1 de inicio fue un espejismo, un marcador cruel para el de Manacor, cuya único objetivo era dejar pasar la corriente y subirse al tren en el segundo set.
Con la dificultad que requiere, por haber estado a merced del de Dunblane, Nadal fue un diesel en potencia. De menos a más, el rendimiento del mejor del mundo fue cada vez más continuo, un pájaro carpintero que no dejó de agujerear la moral de su rival. El nivel de Murray era altísimo, pero el de Nadal: 'cum laude'.
El 6-3 de la segunda manga le dio alas y licencia para romper el saque de su oponente a las primeras de cambio y lo consolidó a dos juegos del final. Murray fue agachando la cabeza, pero ni mucho menos rebajó su nivel. Sabía que el martillo pilón ya había despertado, pero sus juego argumentaba un final más que interesante.
Y así ocurrió. La tercera manga no tuvo guión. Murray quebró el saque de Nadal y viceversa. El escocés, con 4-2 a su favor, ganó sólo un juego de los últimos seis y entregó el triunfo al número uno. Sólo un líder de la talla del manacorí podía este viernes mandar a casa a un Murray que estuvo mejor que bien. El rival de Nadal en semis será el búlgaro Grigor Dimitrov.