James Rodríguez estuvo imparable este viernes frente a Brasil. Al colombiano le faltó ayuda de sus delanteros, pero los brasileños encontraron una colaboración inesperada. Los de Scolari ganaban por dos goles a cero, cuando James Rodríguez iba a lanzar un penalti para acortar distancias, y un insecto gigante se posó en la camiseta del crack.
De todas formas, James no perdonó y engañó completamente a Julio César. Parece que la estrella no se dio cuenta de que lo que algunos han bautizado como ‘un saltamontes gigante’ se le había posado en la manga de su camiseta.
De hecho, el futbolista celebró su gol con todo un ritual y se besó un tatuaje que tenía en el brazo. Estuvo muy cerca de tocar al ‘bicharraco’ en ese momento, pero el insecto ni se inmutó. Parece que el espontáneo decidió emprender poco después su camino en solitario por sí mismo.
Todo sucedió en el estadio de Fortaleza, donde ningún otro jugador se ha quejado de ninguna plaga o presencia extraña. Sin embargo, este tipo de fenómenos no es nuevo en el mundo del deporte. Los tenistas están muy acostumbrados a enfrentarse a insectos de gran tamaño en el Open de Australia.
James Rodríguez se llevó todos los aplausos del Brasil – Colombia en las redes sociales tras finalizar el partido. Pero pasadas 24 horas, parece que una aparición inesperada le ha robado todo el protagonismo. En las redes sociales todo el mundo habla del ‘bichito’.