El ciclista italiano Matteo Trentin (Omega) se ha impuesto este viernes en la séptima etapa de la 101ª edición del Tour de Francia, transcurrida entre Épernay y Nancy sobre 234,5 kilómetros, tras pasar bien las dos cotas de 4ª categoría y ser el más rápido en la meta de la ciudad de la región de Lorena, en un final accidentado con varias caídas en que se vio afectado Tejay van Garderen (BMC).
Fue un bonito final para una etapa muy larga que de nuevo evitó que los ciclistas pudieran relajarse. La última cota, la de Boufflers, a sólo 5,5 kilómetros de meta, sirvió para ver a los mejores en cabeza (Valverde, Contador y Nibali atándose en corto) y a unos luchadores Sagan y Van Avermaet. Finalmente se llegó en grupo, en un accidentado sprint donde Trentin se impuso a Sagan, de nuevo a las puertas de la victoria.
En el descenso de la Côte de Maron, la primera de la etapa y a 17 kilómetros de meta, se fue al suelo fruto de una aglomeración y dentro de una caída múltiple el líder del BMC, Tejay van Garderen, que cedió en meta 1'01''. A 200 metros del final, en pleno sprint, se cayó en principio sin consecuencias Andrew Talansky (Garmin).
Trentin consigue su segunda victoria en el Tour de Francia, primera en esta edición, en una sorpresa que propició otro 'tiro al palo' de Sagan. El eslovaco se está metiendo en todas las peleas al sprint y, pese a vestir el maillot verde de la regularidad con holgada diferencia de puntos, todavía no ha sido capaz de ganar ninguna etapa. Hasta el momento, su mejor posición es este segundo puesto junto a los segundos de la primera y tercera etapa.
Así, el italiano ha sido esta vez quien ha impedido que el también mejor joven de la ronda suba por fin al podio como vencedor de etapa, y fue precisa la 'photo finish'. Y eso que la dura aproximación a Nancy, con dos cotas pequeñas de cuarta categoría pero duras por los más de doscientos kilómetros acumulados en las piernas hasta el momento, y por el alto ritmo impuesto por Orica-GreenEdge y Tinkoff, impidió que el resto de sprinters llegara en cabza.
No estaban Kittel, Greipel o Renshaw, pero aún así no pudo sonreír como acostumbra Sagan. Peor lo tuvieron Talansky, con su caída a 200 metros, o el grupo que se fue al suelo también dentro del último kilómetro. No obstante, el más perjudicado en esta etapa fue Tejay van Garderen, que cede un valioso minuto en una jornada que, sin ser tranquila, debía ser de transición.
De cara a este sábado, la disputa de la octava etapa, entre Tomblaine y Gérardmer La Mauselaine sobre 161 kilómetros, se espera que haya algún movimiento entre los candidatos a la general. No es una etapa de alta montaña, pero sí el primer final en alto tras encadenar tres puertos de montaña: Col de la Croix des Moinats (2ª), Col de Grosse Pierre (2ª) y la llegada final a La Mauselain (3ª).