El golfista norirlandés Rory McIlroy ha conquistado el Abierto Británico, tercer 'grande' de la temporada, tras culminar su semana perfecta en lo alto de la tabla con un domingo emocionante en el que tuvo que aguantar el empuje del español Sergio García, finalmente segundo a dos golpes del ganador en el Royal Liverpool de Hoylake.
A sus 25 años, a McIlroy solo le queda el Masters para completar el 'Grand Slam' después de lograr el US Open en 2011 y el PGA Championship en 2012. Después de aquella explosión, el británico cedió el número uno del mundo y se hundió en un 2013 en el que parecía sucumbir a su prematuro éxito, pero el norirlandés volvió por sus fueros.
El español Sergio García bordó el domingo de su 'major' preferido y cerca estuvo de sorprender a McIlroy. A pesar de que la ventaja del norirlandés era de siete golpes sobre el de Borriol, Sergio llegó a ponerse a dos, pero en los últimos hoyos el a la postre ganador del 'British' enderezó el rumbo para dejar al castellonense a dos golpes, empatado con el estadounidense Rickie Fowler.
Sin embargo, la jornada también deja otro protagonista inesperado. Gerry McIlroy ha llegado a las páginas de los diarios de su país gracias a una apuesta que realizó hace diez años. Entonces, tres amigos le provocaron hace diez años. “Si tan bueno crees que es tu hijo vamos a hacer una apuesta” , le dijeron al hombre y él rápidamente aceptó el reto. Los tres amigos y él se fueron una pequeña casa de apuestas de Holywood, su pueblo natal, y se jugaron 100 libras cada uno a que Rory ganaría el Abierto Británico antes de cumplir los 26.
Este domingo McIlroy lo consiguió en su última tentativa, con 25 primaveras, y le dio a su padre y a sus amigos una satisfacción en forma de 220.000 euros. Además, este mismo fin de semana Wozniacki, la tenista a la que Rory McIlroy dejó cuando ya iban camino del altar, también ha conseguido el triunfo en el torneo de Estambul.