El alero, una de las estrellas emergentes de la NBA, fue rápidamente atendido tras partirse la pierna, en una de las lesiones más escalofriantes que se recuerdan, durante un partido de entrenamiento de la selección de Estados Unidos, y abandonó la cancha en camilla. 'Coach K', pese a que restaban casi diez minutos para acabar este partido entre los propios seleccionados para el campamento que están llevando a cabo en Las Vegas, decidió dar por finalizada la exhibición.
«La principal cuestión era el estado de Paul. Pensamos que en ese puntos que no debíamos seguir adelante», señaló Krzyzewski. «Su padre estaba con él y su madre también bajó, y sentí que los médicos lo tenían todo bajo control. Él aparentaba estar estoico y los médicos permitieron que su padre le tocara y le tranquilizara. Paul reaccionó bien», añadió.
Por su parte, el propio jugador escribió un mensaje en su cuenta de 'Twitter'. «Gracias a todos por el cariño y el apoyo. Estaré bien y volverá mejor que nunca. Os quiero a todos», indicó George, que podría sufrir una doble fractura de tibia y peroné.
Este es un nuevo percance para la selección de los Estados Unidos que pierde otro jugador importante de cara a la cita tras las bajas del pívot Blake Griffin y el ala-pívot Kevin Love, entre otros.